Feliz conejilla de laboratorio (3) Carol

Harry, tiene problemas con su hija Carol.

— ¿Podemos hablar un momento, Juan? —preguntó Harry entrando en el despacho.

— Si claro, —y cuando Harry cerro la puerta le dijo riendo—. ¿Es urgente, te importa que termine la puta que tengo bajo la mesa?

Harry rodeó la mesa y vio a Ana con la polla de su marido en la boca.

— Con que aquí es donde estaba. Y yo buscándola por casi todos los despachos, pero reconozco que no pensé que estuviera aquí.

— Ya sé que no es… —y levantando un dedo guardo silencio mientras se corría. Unos segu...

Feliz conejilla de laboratorio

Gracias a la ciencia, una esposa, pija y gilipollas, se transforma en una obediente y sumisa maquina sexual complaciente con su marido y sus socios.

Lo cierto es, que ni ella misma sabia muy bien como había ocurrido, pero lo que si tenía claro es que algo tenía que hacer. No podía destrozas el corazón del hombre que quería y que de ninguna manera se merecía esto. Se había puesto en evidencia delante de todo el mundo, como una fulana de barata.

Todo empezó a primera hora de la tarde cuando llegaron a casa del jefe de Paco, su marido. El consejero delegado de la empresa, había llegado de Nueva York y se había preparado un partí para agasajarlo. Un b...

El refugio

Cuatro jovenes montañeros tienen un encuentro inesperado con una montañera solitaria.

El terrible viento del norte, se encauzaba en el collado y nos cogía de frente mientras subíamos por la Vueltona. La ventisca pegaba fuerte y nos hacia tambalear, sobre el inestable camino que ascendía decidido, a través del temible pedrero, hacia el collado de Horcados Rojos. La noche se echaba encima y la plateada cúpula de Cabaña Verónica no se divisaba por ningún lado. Desde hace rato, pensaba que tal vez no había sido buena idea subir con este tiempo, si no vemos el refugio antes de que anochezca estar...

ESTHER (capitulo 42 y ultimo)

Esther se recupera de sus heridas, y los dos encauzan su vida juntos.

Hace frío a las seis de la madrugada. Metida en su forro polar y con la  capucha subida, Esther mira interesada como se inflan los globos mientras entona las manos con un café caliente. En la oscuridad, solo los ilumina el fuego de los quemadores que los inflan. Yo deambulo entre ellos sacando fotos. Esther no ha perdido su pasión por la fotografía, pero parece que quiere atrapar este momento mágico en la Anatolia turca. Es nuestro primer viaje largo desde los terribles sucesos que origino su secuestro. Est...

ESTHER (capitulo 41)

Los buenos asaltan los tuneles de los malos en Camboya. ¿Que pasara?

– Uno de nuestros equipos ha detectado un vehículo en una de las entradas orientales. Un grupo fuertemente armado ha entrado con alguien que podría ser una mujer, –susurro Sara–. Tiene que ser ella.

– Que los equipos tomen posiciones, – ordeno el de Pinkerton.

Diez minutos después, los equipos fueron informando por radio  que ya estaban preparados. El de Pinkerton nos miro y dio la orden de atacar.

Sentada en el suelo, se sujetaba mínimamente apoyada en uno de sus brazos. A su lado, el  ca...

ESTHER (capitulo 40)

Largo viaje de Esther a Camboya al encuentro de Moncho.

Capitulo 40

Según sus cálculos, llevaban cuatro días de navegación cuando de madrugada vio luces de una línea de costa a lo lejos al mirar por la claraboya. Para ella no significaba nada porque no sabía por donde navegaban ni en que dirección. Al día siguiente pensó que seria Italia, pero no podía asegurarlo.

Esa tarde el capitán entró en el camarote y se sentó en una silla al lado de Esther que estaba en el camastro.

– Mire señorita, se lo voy a poner muy claro, –la dijo suavemente en ing...

ESTHER (capitulo 39)

Esther sigue secuestrada.

Sentía la cabeza pesada y la dolía mucho. Intentaba abrir los ojos pero no podía, los parpados la pesaban terriblemente. En medio del sopor, oía un run run, como mecánico, que no sabia ubicar.  Estaba tumbada e intento moverse pero comprobó que no podía hacerlo,   los brazos los tenia atados a la espalda. Notaba un ligero balanceo y cuando por fin pudo abrir los ojos lo vio todo borroso, la costo acostumbrarse. El lugar donde se encontraba, estaba en penumbra y un hiriente rayo de sol entraba por una pequeñ...

ESTHER (capitulo 38)

Regresamos a España, somos felices, per como siempre pasa, al final se desencadena el drama final.

Desde hace varios meses, nuestra vida transcurre entre Madrid y Nueva York. Es por motivos de seguridad. Me encantaría llevar a Esther por  medio mundo, exhibirla, pero no es aconsejable. Las amenazas de Moncho desde la cárcel de Tailandia me preocupan. Así las cosas, regresamos a Madrid y volvimos a la rutina madrileña. María, su escolta, volvió a ocuparse de la seguridad de Esther, y yo termine de reorganizar mi oficina  en España para que no dependieran tanto de mi.

Un par de semanas después de nue...

ESTHER (capitulo 37)

Nuestra pareja continua en Nueva York y avanzan los preparativos anti Moncho.

Llevábamos casi una semana en Nueva York cuando me llamo Pinkerton para que asistiera a una reunión en la sede central de la Agencia en Washington.

– Te mando un vehiculo para que te traiga, y tráete a Esther que tengo ganas de darla un par de besos.

– ¿La reunión tiene algo que ver con Camboya? –le pregunte.

– Si, si. Tenemos que aunar criterios …

– Mira, no quiero que intervengas en esto, –le interrumpí–. Bastantes líos tienes con los procesos a los compinches de Moncho. Y esto tie...

ESTHER (capitulo 36)

Regresamos a Madrid. Noticias del nuevo Moncho.

Nueva York sufre una ola de calor brutal. Y con la humedad de la ciudad, el ambiente es sofocante. Sobre las siete, cuando el calor afloja, salimos a correr por Central Park. Me gusta correr a su lado y charlar sobre diversos temas, o de chorradas. Para mi, y se que para ella también, eran unos momentos felices. Después de correr nos tumbábamos en el “Sheep Meadow” para estirar o tontear directamente. Llevamos casi mes y medio en la ciudad y ya tenemos que regresar a España.

Al día siguiente de regres...