La mejor amiga

Lyn por su parte seguía acariciando mis cabellos, de pronto se separó delicadamente de nuestro prolongado beso y se puso de pie, tomó mis manos entre las suyas y las puso sobre el primer botón de su blusa, no tuvo que decir nada más, quitó sus manos y yo con nerviosismo desabotoné uno tras otro, la blusa se fue abriendo y dejándome ver el brasier blanco de mi amiga, su piel también sumamente blanca; por fin llegué al último de los botones y cuando este salió del ojal pasé mis manos a sus hombros y deslicé la prenda con lentitud, ella sumisa se dejó hacer hasta que la deje solo con el brasier.

LA MEJOR AMIGA

Mi nombre es Rosa en realidad mi matrimonio es como cualquier otro, mi marido Ramón es un hombre agradable de buenos sentimientos y quiere mucho a nuestros hijos Miriam y Jaime de 17 y 15 años respectivamente. Tenemos ya 19 años de casados, como siempre las cosas en casa tienen de todo, momentos alegres, discusiones, tristeza y todo lo de más en cualquier otra pareja.

Nunca he sabido de alguna infidelidad por parte de Ramón y aunque en ocasiones es demasiado discreto en algun...

La marca de ese día

Y el joven todavía no terminaba de responder cuando atónito vio como su amiguito se hincaba en el suelo frente a el y tomaba la dura tranca entre sus manos mirándola con excitación.

La marca de ese día

Julio 1981

José llega a las siete y treinta minutos de la mañana a la puerta del colegio pero un letrero en la entrada anuncia que por motivos de paro la escuela no abrirá sus puertas, cientos de chicos lo ven y los que vienen acompañados de sus padres se regresan con ellos. José que llega solo cómo de costumbre se junta con varios de sus compañeros y todos se van a un parque cercano en donde juegan un par de horas al fútbol. Serían las once y media cuando José toma el...

Vaya madrugada

Después de mamarnos a ambos se levantó y tomándonos a los dos por la mano nos llevó hasta la habitación que ocupaba, se subió a la cama y bailándonos sensualmente se comenzó a quitar la panty, primero nos enseño sus hermosas nalgas, duras llenitas y firmes, se empinó y nos dejó ver ese apretado ano y debajo sus labios vaginales apretaditos.

Vaya madrugada

Esa tarde llegó el tío Alejandro a casa, papá y mamá lo recibieron gustosos y comenzaron a platicar de sus cosas mientras que se echaban una copita. Yo y mi hermana estábamos en la recamara de mis padres jugando video juegos y solo salimos para saludar al tío.

Mientras jugábamos alcanzábamos a escuchar las risas y chistes que ruidosamente se escuchaban en la sala; así las horas fueron transcurriendo y entre pláticas y copas mis padres y el tío Alejandro ya estaban bastante e...

Flavio, mi cuñado

Ya no respondió más, sus mejillas sumamente encendidas me demostraban que las caricias que le daba en el trasero lo estaban poniendo caliente.

Flavio, mi cuñado

Lo verifique una vez más, sí, no me engañaba. Mientras que mi cuñado hacía las tareas domesticas me le quede observando en su ir y venir. Sus movimientos no daban lugar a dudas una y otra vez pasó frente a mí y no le quité la mirada de encima. Ahora era más que evidente debajo de su pantalón de mezclilla traía puesta una tanga de mujer. Su cuerpo es delicado, fino, delgado y por vez primera noté que sus nalgas se abultan bajo la tela del pantalón; no había otra alternativa que...

El viaje

Me quedé viendo ese hermoso panorama de su culo completamente a mi disposición y su tranca oscilando en la parte baja, me acomodé y lo volví a penetrar de esa manera, mi tronco grueso y largo comenzó a mellar nuevamente esa deliciosa entrada; agachándome un poco logre sujetar su barra y nuevamente lo masturbe al ritmo de mis envestidas

El viaje

El viaje comenzaba, hermosos paisajes invadían mi ventanilla mientras que la locomotora diesel jalaba del tren, apenas había pasado media hora y se estimaba en tres horas más para llegar a mi destino; quien haya echo el viaje de barrancas del cobre en México se dará cuenta de lo que digo al decir hermosos paisajes, estaba sentado en el carro comedor con mi mujer y desayunábamos, en la mesa frente a mi se sentó una familia de extranjeros, posiblemente americanos, un chico y una chica que...

Reprobar historia

Tras cerrar la puerta detrás de mí quede petrificado y el profesor se acerco hasta mi palpando sin más mi entrepierna. La sorpresa fue tal que no alcance a reaccionar de ningún modo permanecí ahí parado unos minutos mientras que el profesor me manoseaba las bolas por encima del pantalón.

Reprobar historia

Las cosas no me estaban yendo bien en la clase de historia y no es que fuera malo en eso, solamente que a últimas fechas me encontraba un poco distraído en esta clase por que a mi lado se sienta Ana, una chica que está demasiado bien, su cabello oscuro y ondulado siempre perfumado con ese aromático shampoo de hiervas, su piel fina y su sonrisa franca y abierta, por supuesto todo esto sin contar que su cuerpo es simplemente hermoso.

Pues bien esa niña era la causa de mi dis...

Laura

Traía puesta en esa ocasión una playera larga que utilizo para dormir, mi tío se sentó sobre la alfombra del cuarto de tele y me pidió que me sentara entre sus piernas, tomo el control y comenzó a jugar con el aparato mientras que me iba diciendo lo que se debería de hacer, luego fue mi turno, sus manos soltaron el control para dejármelo y las puso sobre mi estomago como abrazándome desde atrás.

Laura

I

Han pasado dos semanas desde que mi tío Martín se tuvo que ir para los Estados Unidos, la situación lo llevó a esto y aún me encuentro un poco triste desde su partida, diario he revisado el correo pero no ha escrito todavía; desde que partió no hemos tenido noticias de el y no es de extrañar ya que a veces se requiere tiempo para instalarse en una nueva ciudad.

Por fin, a las tres semanas exactas llegó la primera de las cartas del tío Martín, la primera, claro, venía dirigida...

Aventón

Pues bien mientras platicaba con la joven que acababa de recoger algunos cientos de metros atrás noté que me llamaban poderosamente la atención sus hermoso muslos y lentamente fue creciendo en mi entrepierna una dura protuberancia que la chiquilla no notaba por ir viendo el camino; nunca antes me había fijado en una muchachita de esa edad y ni siquiera me había pasado por la mente nada parecido, pero ella me llamó especialmente la atención no sé por que.

AVENTÓN

Era muy temprano, serían las siete de la mañana y el frío apenas se comenzaba a levantar, este tramo de carretera era nuevo para mi ya que nunca antes me había tocado traer alguna carga por este rumbo, el trailer que manejo nunca me ha dejado ningún disgusto referente a fallas mecánicas así que como de costumbre manejaba tranquilamente a unos 50 o 60 kilómetros por hora.

Pasé varios grupos de casitas que se apostaban a la orilla de la carretera y serían como las siete y media cu...

En un barco

Francisco entonces se dio vuelta quedando de frente a mi y acercó su boca a mi oído, diciendo que creyó haber escuchado algo, sus labios me rozaron levemente la oreja; luego se volvió y continuamos caminando.

En un barco

Mi viaje en esa incomoda embarcación todavía iba a durar dos o tres días más, una borrasca retraso un poco nuestro arribo; serían cerca de las dos de la mañana y el calor no me dejaba dormir bien, salí del oscuro camarote y comencé a caminar por largo pasillo que me conduciría hasta cubierta, por fin logre salir al fresco de la madrugada y me recargue en la baranda para despejarme un poco. La mar ahora se encontraba en calma después de las agitadas horas de la tormenta. Caminé por la...

Bajo el puente

Mi mano se cerró sobre el tronco que seguía creciendo y poniéndose muy duro, estaba caliente y era a su vez duro y suave, Gerardo me pidió que moviera mi mano de adelante para atrás y así lo hice, comencé a seguir las instrucciones que el me daba. La vara por fin terminó completamente dura y sobresalía de este una rojiza cabezota que parecía más bien un gran hongo. La piel lo cubría y descubría con cada uno de los movimientos de mi mano.

Bajo el puente

Tendría unos once o doce años y en el pueblo yo tenía muchos amigos, salíamos por las tardes a recorrer los alrededores o caminar por la vía del ferrocarril durante varios kilómetros y llegábamos a una hermosa laguna en la cual nos bañábamos y jugábamos todos.

La banda estaba conformada por cerca de quince o veinte y el más grande se llamaba Gerardo, con el me llevaba bastante bien y en ocasiones cuando no nos reuníamos todos me iba a su casa para que me ayudara con las tare...