¡Deja de jugar conmigo!

No me vuelvas loca, Patricia. Deja de jugar conmigo. Si quieres hacerlo dímelo y si no quieres dímelo también y ya está. No pasa nada.

De nuevo estábamos en la terraza de aquella cafetería teniendo la misma conversación de siempre.

No me vuelvas loca, Patricia. Deja de jugar conmigo. Si quieres hacerlo dímelo y si no quieres dímelo también y ya está. No pasa nada.

¡Joder! Claro que quiero. Sabes que si tiene que ser con alguien, será contigo, pero aún no estoy preparada. Me das algo de miedo.

Ya estamos con la historia del miedo... ¿Qué demonios crees que voy a hacerte?

No lo sé, Eva. Supongo que nada. Pero sup...

La chica del autobús

Sólo podía masturbarme, imaginando lo que quería hacerle.

Un día tras otro, aquella jovencita de rubias trenzas se subía al autobús que yo conducía. Sólo hacía falta que uno de sus pies tocase la escalera para que el perfume que ella emanaba llegase hasta mí embriagándome.

Debía tener dieciocho años recién cumplidos y ese debía ser su primer año en la universidad, pues era la parada en la que se bajaba todos lo días, cuando yo hacía el turno de mañana y en la que se subía a la hora de comer, cuando yo hacía el turno de tarde.

No era muy alta, tal...

Desesperándome por estrenar mi culito

Estaba ya a punto de tirar la toalla ante tanto intento infructuoso, pero por fin conseguí realizar aquella fantasía que empezaba a obsesionarme.

Siempre había pensado que una de las mayores fantasías de los hombres era el sexo anal, incluso creía que para muchos de ellos era algo que veían como imposible y que matarían por hacerla realidad. Así que cuando por fin decidí que quería probarlo y que tenía que elegir candidatos, estaba segura de que no pasaría el fin de semana sin que mi culito dejase de ser virgen.

Alguna vez había jugado con mi agujerito en mi intimidad, pero no había llegado a meterme más que un dedito y en las pocas ocasio...

Obsesiones: Dorian Gray

El hombre que buscaba la vida eterna para conseguir el amor y acabó destruyendo a la mujer que quería.

Mi joven obsesión

Se abre la puerta y alguien entra. Es ella...

A pesar de los metros que nos separan la intensidad de su presencia parece tocarme.

A pesar de toda la gente que hay en el salón, sólo la veo a ella.

Sus rubios y brillantes rizos me deslumbran. La palidez de su piel que debería hacer que se confundiera con un fantasma la hace aún más hermosa, más angelical...

Pero me está prohibida aún. Sólo tiene diez años. Es una niña. Aun en su madurez, aún en sus locu...

Espera, k voy...

Si quieres echar un polvo, sólo tienes que dar cuatro pasos...

Trébol rojo dice: Hola preciosa

Saba dice: ¿Cómo es k me has agregado?

Trébol rojo dice: ¿Xq? ¿Te parece mal?

Saba dice: No, pero no entiendo k me tienes que decir x aquí k no me puedas decir en directo. ¿Es más k coño hago hablando contigo por aquí? Espera k voy...

Trébol rojo dice: Nooooo. Quédate ahí, anda. Ya se k es una tontería, pero me aptc k x una vez hablemos así.

Saba dice: Tú estás loco macho. Ja ja ja ja ja.

Trébol rojo dice: Después de 3 años casada conmig...

Escuela de dolor

Aquí comienza la historia de dos escuelas muy especiales, que conocí hace unos años, en una enseñaban sumisión, en otra dolor...

A los pies del estrado seis mujeres formaban una hilera. Vestían tan sólo una especie de túnica blanca que parecía sujetarse por la parte de atrás del cuello y como pude observar más tarde no llevaban ninguna clase de ropa interior. Calzaban unas ligeras sandalias, también blancas, prácticamente planas.

Detrás de cada una de ellas había una especie de mesa no muy grande, cuyo uso yo en aquel momento ignoraba.

Se las veía inquietas, nerviosas, e incluso una de ellas estaba temblorosa como u...

Los juegos de Javi y Eva

Javi y Eva son dos autores de TR que me pidieron que contara la historia de su primer encuentro y su primera experiencia en la D/s...

Javi y Eva son los nombres de dos autores de esta página. Ellos me han pedido que cuenta la historia de su primer encuentro sexual, aunque ocultando los nicks.

Así se conocieron...

Se conocieron como nos hemos conocido tantos de nosotros.

Un día Javi, en sus primeros merodeos por esta página leyó un relato de ella y tras ese muchos otros.

Ella sólo había leído un par de los que él había escrito...

Comenzaron a dejarse comentarios, para poco a poco ir pasando a los mails....

Los peligros de trabajar en un Sex Shop

Como me metí en un buen lio y acabé disfrutando...

La Idea de trabajar en un Sex Shop, a muchos les puede parecer un "último recurso". Seguramente todo el mundo piensa que el dependiente debe pasar una vergüenza horrible cada vez que tiene que atender a alguien...

Y así es. Al menos al principio. Mientes a tu novia, mientes a tus padres y mientes a los colegas. A veces están a punto de pillarte la farsa. Y tienes que tener planeadas mil ideas para salir de cada situación.

En este tiempo, para ellos, he sido camarero, repartidor de pizzas y...

Castigando a una esclava (2)

Aunque no se lo mereciera, cumpliría su promesa y seguiría castigándola...

Para y por Escorpio62001...

Ella estaba tumbada en la cama bocabajo, apoyada sobre los codos y fumando un cigarrillo.

Él no había olvidado su promesa de ponerle unas pinzas de ropa en los pezones para sustituir la percha que le había quitado antes y tampoco le había quitado el plug.

Se había sentado al lado de ella, con la pala de ping pong en la mano y mientras hablaban de cosas triviales, él de vez en cuando dejaba caer un par de azotes con esa pala sobre sus nalgas para recordarle...

Castigando a una esclava

Cuando una esclava es rebelde e insolente el Amo tiene dos opciones, desesperarse y huir o castigarla... A fin de cuentas, el castigo es un juego más...

Para y por Escorpio 62001...

De nuevo volvían a verse...

Siempre la habitación de un hotel diferente, siempre algún juego distinto, siempre fantasías ideadas entre los dos...

Sabían para que estaban allí ese día. Su objetivo en esa ocasión era el castigo...

Cuando una esclava es rebelde, altiva, orgullosa, respondona, vacilona, insolente, desobediente... su Amo tiene dos opciones, desesperarse y huir o castigarla y enseñarla a obedecer.

A fin de cuentas, no era más que otro...