El adiestrador: capítulo 2
Ya en casa, el adiestrador empieza a inculcar nociones básicas de educación
Al atardecer llegáis a una finca encajonada entre unas colinas bajas, rodeada por un alto muro de hormigón. Cuando empezáis a rodear el muro oyes los ladridos de los perros guardianes, que se van intensificando conforme os acercáis a una puerta metálica lisa que debe dar al interior de la finca.
Mientras tu secuestrador rebusca la llave en un manojo bastante cargado te planteas dar un tirón de la cuerda, tal vez sea tu ultima oportunidad, pero él parece mas fresco que tu, y sin duda mas fuerte... la p...