Chacha Ardiente, Beata Indecente. 1

Soy Sara, una mujer madurita de México, casada y madre de cuarenta años. Después de haberlo pensado y hablado con mi hijo, nos hemos decidido a explicar nuestra singular historia, habiendo cambiado los nombres, por discreción.

Este relato es totalmente ficticio. Cualquier parecido con alguna persona o situación real, es pura casualidad y coincidencia.

Soy Sara, una mujer madurita de México, casada y madre de cuarenta años. Después de haberlo pensado y hablado con mi hijo, nos hemos decidido a explicar nuestra singular historia, habiendo cambiado los nombres, por discreción.

Nos atrevemos a contarla en la web de todorelatos.com por haber pasado ya cierto tiempo.

A mí jamás se me dio bien el escribir. Espero que l...

Lujuria gitana 2.

Mi hijo me chinga, de noche y de día... Los siguientes días, Antonio se comportó conmigo como si fuéramos dos recién casados. Me enseño cosas del sexo que jamás pensé descubrir con nadie

LUJURIA GITANA 2.

Capítulo 1.1

Mi hijo me chinga, de noche y de día…

Antes de nada quiero agradecer la buena acogida del anterior relato, que transcribió el Sr. Azalais.

Acabé el anterior relato así…

Los siguientes días, Antonio se comportó conmigo como si fuéramos dos recién casados. Me enseño cosas del sexo que jamás pensé descubrir con nadie…

A la semana de haber tenido sexo con mi hijo, al ir a trabajar, aproveché para acercarme a la capital, y confesarme en una igles...

Lujuria gitana

Esta historia tuvo lugar hace ya un tiempo, en una pro-vincia del norte. Después de pensárnoslo mucho, mi hijo Antonio «Toño» lo he llamado siempre, (hasta que nues-tras vidas dieron un giro de ciento ochenta grados) y yo, hemos decidido contarla.

LUJURIA GITANA.

El marido me engañó, mí hijo me chingó.

Esta historia tuvo lugar hace ya un tiempo, en una provincia del norte. Después de pensárnoslo mucho, mi hijo Antonio «Toño» lo he llamado siempre, (hasta que nuestras vidas dieron un giro de ciento ochenta grados) y yo, hemos decidido contarla.

Descubrí a Azalais buscando relatos eróticos por la red. Sobre todo los que tenían que ver con el tema del incesto, entre madres e hijos…

Con mucha discreción, contacté con Azalais, un e...

La Madre del Novicio. 1

Después de llover toda la noche, gruesos goterones caen sonoramente desde las tejas, empapadas de agua. El trinar de los mirlos resuena desde el cercano bosque. La señora Burton, como cada mañana, golpea con los nudillos en la puerta de la habitación de su hijo— Toc, toc, toc…Tom ya es hora, ¡despierta hijo!

Después de llover toda la noche, gruesos goterones caen sonoramente desde las tejas, empapadas de agua. El trinar de los mirlos resuena desde el cercano bosque.

La señora Burton, como cada mañana, golpea con los nudillos en la puerta de la habitación de su hijo— Toc, toc, toc…Tom ya es hora, ¡despierta hijo!

Anne Burton ha educado ella sola a Tom. El padre, militar de alto rango destinado en la Compañía de Indias, lleva ya dos años ausente.

*La madre siempre lo ha sobre protegido. Es un...

El CHiqueado Mijo, el más Hombre 2.

El anterior relato acabó así… ─MMM…AYYY…ME COGES SABROSO LA PANOCHA...SÍ TU VERGA ES MEJOR QUE LA DE TU PAPÁ…COGETE A LA CHINGADA DE TU MADRE…¡¡ME CORROOO...!! Al oír a la madre tan excitada y cachonda, se le dispara la excitación. La enviste como un animal, con un mete saca diabólico. A cada envite, le mete toda la polla, soltándola un hirviente chorretón de leche…como si la verga fuera un pistón mecánico… ─UUUFFF…¡¡REPUTA…!! COMO MUEVES LA PANOCHA PARA QUE TE LA COJA MÁS…TOMA POLLA, ME CORROOO…¡¡MAMÁ!!

El anterior relato acabó así…

─MMM…AYYY…ME COGES SABROSO LA PANOCHA...SÍ TU VERGA ES MEJOR QUE LA DE TU PAPÁ…COGETE A LA CHINGADA DE TU MADRE…¡¡ME CORROOO...!!

Al oír a la madre tan excitada y cachonda, se le dispara la excitación.

La enviste como un animal, con un mete saca diabólico. A cada envite, le mete toda la polla, soltándola un hirviente chorretón de leche…como si la verga fuera un pistón mecánico…

─UUUFFF…¡¡REPUTA…!! COMO MUEVES LA PANOCHA PARA QUE TE LA COJA MÁS…TOMA POLLA...

El chiqueadoMijo,el más hombre

María es una señora madurita de treinta y siete años. Es madre de un chico adolescente, John de dieciocho años. A pesar de haber tenido un hijo, tiene una figura esbel-ta. Su horario como dependienta en un centro comercial, la deja tiempo libre, para ir al gimnasio dos veces por semana.

EL CHIQUEADO MIJO, EL MÁS  HOMBRE.

Amor filial, D/s.

María es una señora madurita de treinta y siete años. Es madre de un chico adolescente, John de dieciocho años.

A pesar de haber tenido un hijo, tiene una figura esbelta. Su horario como dependienta en un centro comercial, la deja tiempo libre, para ir al gimnasio dos veces por semana.

Está casada con Pancho, un camionero, al que le encanta tomar (beber) a todas horas. Su esposo la chulea habitualmente. La habla de forma despectiva...

El perfume intímo de la madre.

Tláloc o Tedu, es una señora de mexicana de cuarenta años que, hace unos años huyó de Ciudad Juárez. Su ma-rido la maltrató desde el principio, a los pocos meses de estar casados. Antes de que, la matara a ella y su hijo, huyó casi con lo puesto.

Tláloc o Tedu, es una señora de mexicana de cuarenta años que, hace unos años huyó de Ciudad Juárez. Su marido la maltrató desde el principio, a los pocos meses de estar casados.

Antes de que, la matara a ella y su hijo, huyó casi con lo puesto.

Por la dificultad de cruzar El Paso, con un crío de apenas tres años, decidió irse a Europa.

Una amiga de la infancia, la ayudó con el gasto del billete. Al poco de llegar a España, conoció a un buen hombre, Cándido.

Nada más ver a Tedu, el b...

Curando al hijo, papá no está en casa.

Este relato sucedió hace unos años, en la Galicia profunda. Lo relato tal como me lo explicó, la madre, mediante un email. La humedad cubre todo el valle, como un manto invisible. Cayetano, el padre de familia, se levanta con el alba.

CURANDO AL HIJO, PAPÁ

NO ESTÁ EN CASA.

Este relato sucedió hace unos años, en la Galicia profunda. Lo relato tal como me lo explicó, la madre, mediante un email.

La humedad cubre todo el valle, como un manto invisible. Cayetano, el padre de familia, se levanta con el alba. Nada más desayunar su café, coge el moño (pan gallego) que le ha preparado su querida esposa, Altagracia.

Cayetano es un buen hombre, de campo, sencillo, afable. Está algo envejecido, por la dura vida del campo. Ti...

Esposa dolida, madre beata salida. 3

Acabé el relato anterior, explicando cómo mi hijo me folló por el culo. El muy aprovechado, mientras me aplicó la penitencia que, el párroco me había impuesto, lo aprovechó para manosearme y tocarme toda, como quiso. Yo le rogué que no me tocara, diciéndole que soy su madre. Reconozco que me negué con muy poca convicción. El perverso de él, supo tocarme con habilidad y desparpajo, como su padre nunca lo había hecho.

Acabé el relato anterior, explicando cómo mi hijo me folló por el culo. El muy aprovechado, mientras me aplicó la penitencia que, el párroco me había impuesto, lo aprovechó para manosearme y tocarme toda, como quiso.

Yo le rogué que no me tocara, diciéndole que soy su madre. Reconozco que me negué con muy poca convicción. El perverso de él, supo tocarme con habilidad y desparpajo, como su padre nunca lo había hecho.

Me tocó como si fuera un íncubo, pervirtiéndome, por el placer que me hizo senti...

CASTIGO 2ª Parte

Al segundo día de haber llegado a su casa, Lucía recibe la visita de la asistenta social. Nada más verla llamar en la puerta, le recuerda a la institutriz de Heidi. Sale a recibirla vestida con una minifalda tejana. La asistenta la mira con reproche de arriba abajo, por el tamaño de la mini.

EL CASTIGO 2ª Parte.

ENCUENTRO DE LA ABUELA Y PAQUITO.

Al segundo día de haber llegado a su casa, Lucía recibe la visita de la asistenta social. Nada más verla llamar en la puerta, le recuerda a la institutriz de Heidi.

Sale a recibirla vestida con una minifalda tejana. La  asistenta la mira con reproche de arriba abajo, por el tamaño de la mini.

Lucia está tentada de echarle el humo del cigarrillo en la cara —Buenos días ¿La señora Lucia Caputo…?— ¿Pasa algo malo…?—le espeta la madu...