Educando a una perra; ejercicios prácticos (1)

Voy a ponerte a prueba, mi pequeña zorra. Demuéstrame que eres una perra obediente y merecedora de mis favores. No me defraudes o me harás enfadar.

El regreso a casa tras uno de esos cansados y estresantes viajes de trabajo, siempre me supone un privilegiado momento de paz y de agradable reencuentro con las cosas que me son familiares y queridas.

En ese entorno agradable y reconfortante, mientras deshago la maleta, ordeno un poquito mis cosas y me preparo a tomar una reparadora ducha muy caliente, siento ganas de verte. O, mejor dicho, el deseo de tenerte, de utilizarte, de poseerte. Y de comenzar a poner en práctica todos esos planes que i...

Juegos exhibicionistas con Nicole (3: El PeepShow)

Esta vez follamos delante de una docena de mirones en un Peep-Show.

Terminaba el verano. Los días lluviosos comenzaban a ser frecuentes y poco a poco se iba sintiendo el frescor otoñal en esta ciudad del centro de Europa, situada a orillas del lago Leman y rodeada de altas cumbres alpinas que ya empezaban a verse vestidas de blanco.

Con esas nuevas condiciones climatológicas, mi dulce Nicole y yo comenzábamos a ver reducidas las posibilidades de practicar nuestros "juegos" en lugares insólitos, en exteriores y lugares públicos, como tanto nos gusta y excita, por...

Juegos exhibicionistas con Nicole (1: La ventana)

Primera experiencia exhibicionista con mi nueva pareja. Como nos excitó ser vistos mientras follábamos y nos convertimos en adictos al exhibicionismo.

Tras haber escrito varios relatos sobre vivencias de mi pasado, y algunos otros sobre fantasías y situaciones imaginarias, deseo contaros esta vez las experiencias, reales y actuales, que estoy viviendo con mi pareja, Nicole, a la que tuve la inmensa suerte de conocer hace un par de meses en una discoteca que suelo frecuentar.

Ella misma me anima a hacerlo (a pesar de no conocer nada referente a Internet ni hablar una palabra de español) sabiendo mi afición por la escritura y excitada ante la id...

Juegos exhibicionistas con Nicole (2: El parking)

Convoqué un grupo de voyeurs para que nos miraran mientras follábamos en el coche.

Mi adorada Nicole me confesó lo excitante que había sido para ella ese primer acto exhibicionista que consistió en ser sodomizada por mi delante de la ventana abierta y ver al vecino de enfrente masturbarse mientras nos miraba. Aunque también es cierto que le molesta un poco el hecho de que se trate de un vecino con el que se cruza muy a menudo últimamente por la calle. Ella sospecha que esos encuentros son demasiado frecuentes para ser casuales y le asustan un poco las miradas de vicio y la cara de d...

Sumisa M

Fuí espectador y participante activo en una sesión de castigo a una sumisa por parte de su amo, junto con otros dos desconocidos.

He de confesar que a pesar de que me consideraba un hombre con bastante experiencia, nunca había vivido nada parecido a lo que me sucedió hace ya algún tiempo (se trata de una experiencia real) y que supuso para mi la entrada de lleno al mundo de la dominación.

Todo empezó cuando curioseando por una página local de internet de anuncios gratuitos, en la sección de contactos personales, leí uno de ellos en el que un tal "Amo S" decía buscar 3 hombres con experiencia, discretos y bién dotados (con...

Proyecto y ejecución de una desvirgación anal.

Relato, en primera persona, paso a paso, de como fué planeada y llevada a la práctica la primera enculada de mi joven sumisa.

Ayer te dije, Paula, que hoy sería un día especial para nosotros y sobre todo para tí. Que algo importante ocurriría y se convertiría, así lo espero, en un bonito e imborrable recuerdo para el resto de tu vida. No te di más detalles y te pedí llamarme hoy a las cinco en punto de la tarde.

Sorprendentemente, no solo no me haces preguntas estúpidas sinó que, además, cumples mi demanda con precisión y llamas exactamente a la hora indicada, demostrando de esa forma que, poco a poco y a pesar de tus ...

Una tarde en las rebajas

Odio ir de compras a los grandes alamcenes y, mucho más, durante las rebajas. Pero, aquel día, una tarde en las rebajas fué como una tarde en el paraiso.

Era una tarde fría y lluviosa de finales de enero en esta cuidad del centro de Europa, donde resido.

Salí temprano de trabajar y, al ser la época de las rebajas, decidí ir a unos grandes almacenes, puesto que tenía la inteción de comprarme un traje nuevo.

Como es normal, había montones de gente por todas partes y me dirigí directamente al departamento de ropa para hombre, donde empecé a mirar camisas y chaquetas.

A los pocos minutos, alguien me tocó en el hombro y, al darme la vuelta...

Dulce despertar dominical

Algunas veces los "dulces sueños" no se tienen mientras se duerme, sino al despertar.

Un sonido, lejano, insistente, poco a poco va metiéndose en mi cabeza y sacándome del profundo sueño en que aún estoy sumido.

¿Que ocurre? Apenas abro un poco los ojos y me deslumbra la tibia luz que entra por las ranuras de la persiana a medio bajar de mi ventana. Y ese ruido! Constante, repetitivo.

No, por favor, otra vez no! Todos los domingos lo mismo. ¿No hay nadie en este maldito barrio que vaya a esa iglesia a decirle al viejo cura que nos toca los cojones con sus jodidas campanas de...

Un sueño hecho realidad, fué algo inolvidable

Se puede desear a alguien durante largo tiempo, soñando e idealizando a esa persona, y comprobar en el momento de concretizar ese sueño que la realidad lo supera?.

Desde la primera vez que la ví, sentí una irresistible atracción hacia Eva.

Fué hace ya más de trés años, cuando aún vivía en España y me mudé a la urbanización de la playa con mi mujer, de la que estoy actualmente divorciado, mis pequeñas gemelas y mi hijo.

Eva no es una mujer de una belleza explosiva, incluso puede que le sobre algun kilito pero, todo en ella, cada una de sus formas y cada uno de sus gestos, emanan feminidad y sensualidad.

Vivía en un bungalow (así llaman en esa ciu...

El vuelo del placer o Paula, la más zorra azafata

El que se presentaba como un fastidioso viaje de trabajo se convirtió en el más placentero y alucinante de los vuelos.

Mi actividad profesional me obliga a viajar con mucha frecuencia, desplazamientos que suelen ser por toda Europa. El hecho de residir en Suiza, en pleno centro del viejo continente, hace que esos viajes no resulten demasiado largos y fatigosos. La mayoría de ellos suelen ser a París, Madrid o Londres, ciudades a solo un par de horas de vuelo. Sin embargo esta vez me ha tocado Nueva York.Y, la verdad, no me entusiasma nada la idea de estar metido en un avión durante un montón de horas. Pero, qué remedi...