Serie negra: un día realmente aciago

Anónima confesión sobre lo acaecido durante un día, nada ordinario, de mi vida. Sensibles, románticos y lectores buscando relatos puramente masturbatorios, mejor se abstienen de leerlo.

Me he despertado a las cuatro de la madrugada, mareado, angustiado, con una migraña galopante machacándome la cabeza y a penas me ha dado tiempo de llegar hasta el váter para vomitar la cena de anoche y los cuatro o cinco güisquis (quizás fueron seis) que seguidamente me tomé en un pub irlandés del barrio antiguo de Ginebra.

Dos horas y tres analgésicos después he podido dormir otra media hora sentado en el sofá. Después me he duchado, vestido y dirigido al parking del edificio para buscar mi mo...

Mis pequeñas pausas de sexo y placer en la oficina

A la chica le excitan los hombres vestidos de manera elegante, de traje y corbata. ¡Qué afortunada y placentera coincidencia, esa es mi manera de vestir cada día en mi trabajo!

Durante mis largas jornadas de trabajo paso la mayor parte del tiempo en mi despacho, sentado frente a la pantalla del ordenador. Pero las actividades que en esos momentos realizo no son siempre exclusivamente profesionales. Algunos días, buena parte de ese tiempo lo paso dialogando por Internet, a través del correo electrónico, casi siempre con amigas virtuales que conocí en algún chat o que entraron en contacto conmigo tras haber leído alguno de mis relatos.

Intercambio con ellas mensajes siem...

Aniversario de bodas

Nuestra segunda luna de miel, con el inesperado cúmulo de nuevas e increíbles experiencias que en ella hemos vivido, ha marcado un antes y un después en nuestra pareja, en nuestra sexualidad, en nuestras vidas.

Al disponerme a escribir esta anónima confesión me digo que quizás el lector podría pensar o tener una primera impresión que se trata de la típica historia de la pareja casada desde hace bastantes años y que, un tanto aburrida, se regala una segunda luna de miel.

Pero aunque así sea no puedo resistir las ganas de contarles a todos ustedes este reciente episodio de mi vida que considero único y excepcional. Repleto de experiencias que hasta entonces solo había conocido en mis sueños y fantasías,...

Viejo verde: relaciones vecinales

Mi vecinita Lorena, ya en edad de follar, lo hace con su novio en un rincón de la escalera de mi edificio. Al descubrir tal situación decido, como es normal, tomar cartas en el asunto.

No sé si será por la edad, pero últimamente me está resultando difícil conciliar el sueño cuando me acuesto. O quizás sea porque la mayoría de las noches, cuando me voy a la cama, suelo estar medio borracho. Y las que no, lo estoy por completo. Aquellos de ustedes que ya han leído alguna de mis confesiones en esta página saben que tengo, entre otras cosas, un pequeño problema con la bebida.

Imagino que tampoco deben de ayudar las cenas que suelo hacer y que la mayoría de las veces se componen de...

Experiencias de una mujer de 18 años (1)

Una intensa y apasionada relación virual se apoderó de mí y supuso el trampolín para que, coincidiendo con mi 18 aniversario, la adolescente temerosa y reprimida que era se transformara en la mujer liberada en que me he convertido.

Cuando me paro a pensar en todo lo que me ha sucedido en estos últimos meses, y en especial desde el día en que cumplí los 18 años, hace tan solo tres semanas, casi no lo puedo creer. Me cuesta aceptar que he vivido todas esas experiencias, que realmente he sido yo la protagonista de las mismas. Aunque lo que es innegable es que mi vida ha dado un vuelco completo, que súbitamente, después de ese corto pero intenso periodo de tiempo, me he convertido en otra mujer. Sé que nunca me atreveré a hablar de...

Viejo verde: escolaridad y educación

Aquí les cuento cual es mi peculiar (y también eficaz) manera de ayudar a mi sobrina Paloma, a la que tanto quiero, en sus estudios.

Era martes por la mañana, temprano, sobre las 10 y media más o menos, y estaba aún tumbado entre las sábanas revueltas, apático y atontado por el sueño y la resaca consecuencia de la borrachera de la noche anterior. El ruido del ventilador se mezclaba con el ronroneo del video en plena lectura de una cinta. Me acariciaba distraídamente la verga, pelándomela despacio, mirando como en la pantalla de la televisión situada frente a mi cama Silvia Saint, postrada en el suelo a cuatro patas, estaba siendo p...

Viejo verde:cuando ellas nacieron yo tenía 40 años

Mi sobrina Paloma organiza el encuentro con una de sus amigas, de su misma edad, en mi casa. Con un objetivo claro, sin engaños ni tapujos: para follar. Por 100 euros. Dos tiernas putas adolescentes para este viejo verde por 100 euros.

Ayer, por fin, me ingresaron en la cuenta corriente el dinero de la pensión. Llevaba dos semanas esperándolo con impaciencia y tres días yendo cada mañana a la oficina del banco a consultar el saldo de mi cuenta. Hasta ayer la respuesta a mi consulta había sido: 2 euros con 38 céntimos. Deprimente. Hasta ayer. Ayer salí de la agencia bancaria con más de setecientos euros en efectivo en el bolsillo, fiel a mi costumbre de vaciar la cuenta nada más llegar la paga porque, como digo yo, para que un euro a...

Viejo verde: Ya (casi) no voy de putas

No, ya no me voy de putas, o por lo menos no tanto como antes. Sigo siendo un viejo salido pero ahora tengo a mi sobrina. A la puta de mi sobrina. Como en su día tuve a su madre, mi hermana.

Mi relación con Francisca, mi única hermana, nunca fue lo cercana e íntima que normalmente cabe esperar entre dos hermanos. Quizá debido en parte a la diferencia de edad (ella es ocho años más joven que yo) pero también y sobre todo, para que negarlo, por culpa de mi rústico carácter y de mi odiosa manera de ser. Creo que para mí, Paquita, como la llamábamos en casa, siempre representó, desde que nació, un estorbo, un molesto e inesperado imprevisto que vino a incrustarse en mi vida cómoda y egoísta d...

Viejo verde: 3 maduros viciosos y...

Viejo verde: 3 maduros viciosos y una recien casada. Soy lo que la mayoría de ustedes calificarían de "viejo verde". Quiero contarles algo que mis compañeros de juergas y yo hicimos hace unos días.

He de confesar, cobardemente escondido tras el anonimato de Internet, que últimamente han ocurrido cosas de las que... bueno, digamos que no me siento especialmente orgulloso. Y en momentos como este, en que me siento a escribir, en esos raros momentos en que estoy sobrio y relajado, el recuerdo de tales acontecimientos me provoca remordimientos e incluso cierto asco y desprecio hacia mí mismo.

Pero, si me lo permiten, antes de nada me gustaría presentarme. Me llamo Manuel, tengo 57 años, soy vi...

Educando a una perra; ejercicios prácticos (2)

Vas a pagar por tu estúpido y despreciable comportamiento de perra desobediente e indisciplinada.

Ya ultimé todos los detalles y está todo listo para hacerte pagar por tu despreciable e insultante comportamiento. Te llamo...

  • Vístete completamente de negro. Ven inmediatamente y espérame delante de la puerta de mi cochera. Repito: ¡inmediatamente! Obedece, furcia.

Te encuentro 10 minutos más tarde esperándome en el sitio indicado. Cuando me voy acercando a ti me miras, una pequeña sonrisa se insinúa en tus labios y tus manos se juntan y frotan nerviosas.

  • Estúpida puta indiscipli...