Los Vecinos Ruidosos 12
Cuando llegamos a casa, le prohibí a Rocío que se masturbase. Para evitarlo, le ate las manos a la espalda y a Antonio también para que no la ayudase. Los cachorros pasarían la noche fuera, así que no había problema con ellos. Acto seguido, me baje a mi casa a dormir.
Cuando llegamos a casa, le prohibí a Rocío que se masturbase. Para evitarlo, le ate las manos a la espalda y a Antonio también para que no la ayudase. Los cachorros pasarían la noche fuera, así que no había problema con ellos. Acto seguido, me baje a mi casa a dormir.
Así fueron pasando los días. A los cachorros les alimentaban con biberón, excepto una toma al día, por lo que el resto de las tomas las realizaba yo. Todas las mañanas las ponía a las 2 una detrás de otra y empezaba con una teta, así has...