Empresaria de profesión, puta por vocación - 5
La historia de patricia, una madura empresaria, con unas fantasías sexuales desmedidas
CAPITULO V
CONTINUA LA TERAPIA (I
Aquellos chicos, en vez de brazos, parecían tener tentáculos.
Apenas estuve tumbada en el colchón, las ocho manos se esforzaban en demostrarme el milagro de la multiplicación del pan y los peces, parecían ochenta manos escudriñando cada milímetro de mi cuerpo.
Pronto noté dedos entrando en mi vagina, mi ano, mi boca. Ningún agujero quedaba al margen para aquellos chicos inquietos, y con ganas de follar.
Tenía que resistirme, eso era parte de mi...