Fuí su Puta
Hacía un rato ya que había terminado de vestirme y maquillarme, el espejo me devolvía la imagen de una putita y eso me hacía feliz. Mientras pensaba en eso, el timbre sonó, anunciando la llegada de Marcelo. Lo recibí con un besito en la boca, él me tomó por la cintura y me besó con un beso muy profundo.
Hacía un rato ya que había terminado de vestirme y maquillarme, el espejo me devolvía la imagen de una putita y eso me hacía feliz. Mientras pensaba en eso, el timbre sonó, anunciando la llegada de Marcelo. Lo recibí con un besito en la boca, él me tomó por la cintura y me besó con un beso muy profundo. -Así montada, serás mi puta.- Me susurró al oído.
Hacía dos días lo había conocido en la calle y al contarle que me gustaba vestirme de mujer, me pidió que de esa manera lo recibiera, (tengo una...