Marisa (12)
Llegué a la ciudad donde había vivido toda la vida...
Llegué a la ciudad donde había vivido toda la vida, saludé a la familia y me alquilé un apartamento cerca del mar, ahora que me lo podía pagar no tenía lo más importante, mi pareja, manda huevos como es la vida.
Estaba tranquilo porque con el dinero ganado durante aquella temporada en el hotel podía tirar un tiempo sin problemas y mirar de buscar algún tipo de trabajo con tranquilidad, un viernes por la noche después de cenar en casa se me ocurrió salir a tomar algo al paseo marítimo para hablar con a...