Doña Luisa 03: black mail

Otra vuelta de tuerca a la historia de nuestra dulce viuda amorosa y Plas.

Titubeo antes de tirar del picaporte. Estuvo a punto de echarse atrás. Doña Luisa siempre le había impuesto respeto. Pero había caminado hasta el chalé desde la parada del autobús fantaseando, recordando las horas muertas que había pasado agazapado tras el parterre del jardín, observándola cuando, tras caer la noche, se recogía en casa con su perro. En el momento en que, por fin, se encontró ante la puerta, dudó. Entonces recordó su rostro al recibir al perro, la crispación de su gesto, el modo en que movía...

Doña Luisa 02: romance

Asistimos a la consolidación de una relación extraña entre doña Luisa y Plas.

Sorprendentemente, cuando despertó no sentía culpa ni vergüenza. Comprendía, claro está, que aquello no sería algo de lo que charlar en el supermercado, pero no encontró en su interior ni el más mínimo sentimiento negativo.

En realidad fue él quien la despertó colmándola de atenciones. Lamía su cara moviendo la cola alegremente. Le causó ternura aquella complicidad que percibía, y acarició su cabezota. De alguna manera, se sentía renovada y limpia, y agradecía al animal aquel afecto tierno y aquella p...

Doña Luisa 01: de repente

Doña Luisa, viuda y solitaria, establece el primer contacto con Plas, su danés.

Como cada día, después de su clase, acompañó hasta la puerta del jardín a Jaime, su alumno, y, tras despedirle, doña Luisa cerró con llave la cancilla y permitió que Plas, el enorme danés de color ceniza, entrara en la casa siguiendo sus pasos con la cabeza alzada y aquel andar parsimonioso y elegante que le permitían sus patas larguísimas.

Tras enviudar, apenas necesitó ensayar durante unos meses para recuperar la destreza de concertista de piano, perdida tras años de abandono de la práctica después...

Crónicas Animales: Ana y el cerdo salvaje Cap 3.A

Parte A de la tercera entrega, Ana consigue apoyo en su amiga de toda la vida y juntas se encaminan a una nueva aventura, preludio de un desenlace inesperado y de suspenso.

Esta es mi tercera entrega, la he divido en dos partes para no hacerlo tan largo y tedioso, espero dispensen mi tardanza pero me estaba mudando y ha sido un viaje un poco largo, sin mas preambulos el relato.

Ana  durmió profundamente esa noche, los acontecimientos de los últimos dos días la habían agotado más de lo que se había dado cuenta, se despertó en la mañana mientras caía una aburrida y ligera lluvia, se despertó solo para seguir en la cama, tenía algunos cuadros ya finalizados, igual podía e...

Diario de una madre soltera (4) última parte

Aca terminan las mini vacaciones con Sol

Diario de una madre soltera (4) y última parte

4to Día.

Nos despertamos cuando apareció la reemplazante de Lucho a traernos el desayuno, a lo que nuestro amiguito trató de taparse para no ser descubierto. Me levanté y a pesar del interés de tener sexo nuevamente conmigo, le dije que estaba indispuesta, así que Sol volvió a hacerlo con nuestro querido Lucho

Cerca del mediodía le dijimos que se fuese, que teníamos que hacer cosas, medio de mala gana, se vistió y se fue.

*Almorza...

Diario de una madre soltera (3)

Continuando mis días de vacaciones con Sol

Diario de una madre soltera (3)

3er. Día.

Nos acostamos cada una a su lado, solo con nuestras pantaloncitos, y así nos dormimos. Como cerca de las 8 se despertó Lucho, con su cara entre mis tetas,

todo sorprendido, tratamos de agarrarlo, pero saltó de la cama como una tromba diciendo que tenía que trabajar.

“Hoy es domingo” le digo

“Si lo sé, el lunes es mi día libre” me contesta, vistiéndose rápidamente para irse..

Nos miramos con Sol, algo desilusionadas, pero...

Crónicas Animales: Ana y el cerdo salvaje Cap 2

Cap 2. La incursión. "Ana tuvo que acelerar para mantenerse al lado del animal pero el bamboleo en su panza le recordó que aún no se le había salido el tapón de esperma que tenía desde hacia unas tres horas"

Crónicas Animales: Ana y el cerdo salvaje – La incursión.

Continuación del relato: Crónicas Animales: Ana y el cerdo salvaje

Después de una aspiración y un pequeño empujoncito el animal se alejó varios metros, sólo para acostarse bajo un árbol en el borde del claro, Ana lo vio moverse antes de que ella se levantara desde la posición en que estaba, de pie se inspeccionó, estaba cubierta de barro de pies a cabeza y detrás de sus caderas, las piernas cubiertas de los fluidos secos del cerdo, sus co...

Cronicas Animales: Ana y el Cerdo Salvaje

Miró a la chica aturdida con su cabeza inclinada ligeramente hacia un lado como lo hacen los perros, parecía como si el estuviera pensando, luego bajó la cabeza hacia las temblorosas caderas de la chicas, olió fuertemente, finalmente había encontrado la fuente del embriagante olor que buscaba

Ana y el Cerdo Salvaje

El anciano había estado haciendo reclamos durante años acerca de un cerdo gigante, tal vez muchos, El cerdo había estado haciendo ataques a su granja que quedaba al borde del pantano.

No mucha gente cree en el viejo Toño, después de escuchar a una vida de historias asombrosas contadas en cada oportunidad y para cualquiera que quisiera escuchar. Aún persistía con su más grande de las historias habituales, la del cerdo.

“Yo lo digo!” Insistía “Ese cerdo es gigante, par...

El Éxtasis de Soraya (parte 2)

Soraya soltó la polla del perro y tiró del brazo de Patricia.

Soraya soltó la polla del perro y tiró del brazo de Patricia.

-          Ven, acércate.

-          ¿Qué quieres hacerme?

-          Pues quiero que el perro te folle el culo.

-          ¿Estás loca? Ni de coña, quién te has creído que eres.

-          Pues ahora mismo mando yo, vas a hacer todo lo que te diga, o hago parar la cámara y me largo de aquí. Tienes mucho que perder, y yo mucho que ganar. A partir de ahora- dijo dirigiéndose al director – si quieres tener una buena pe...

Diario de una madre soltera (2)

Mi relación con Sol, día a día se iban acrecentando, con nuevas sorpresas a experimentar

Diario de una madre soltera (2)

Después de esa ocasión en que experimenté esa locura, fui sintiendo la necesidad de repetirla, no era fácil, hasta que una tarde Sol vino a casa, hablaba mucho con mi madre, al que había de alguna manera, la tenia comprada, le traía algún obsequio, sus halagos y otras cosas hicieron que ganase ampliamente su confianza.

En un momento dado, le dijo a mi madre, “Me voy a tomar unos días y le he propuesto a Erika si quería venir, pero me dijo que no podía por la...