Una noche de pasión con mi perro Gran Danés
Una tarde de soledad se convirtió en la ocasión perfecta para retomar un romance perdido con mi enorme perro tan cariñoso y amoroso conmigo
Estaba en la temporada en la que todos me dejaban sola en casa y tenía que quedarme aburrida a morir. El único que me estaba acompañando era mi perro Nerón, con el que cuando estábamos a solas calmaba mi sed de pasión sexual. Era un muy buen amanta cuando necesitaba de él, nunca me defraudaba. Un viernes por la noche estuvimos solos él y yo mirando películas. Yo sentada en el sillón y el acurrucado a un lado mío. Pronto me di cuenta de que él también tenía sus necesidades. Se paró del sillón y comenzó a aul...