Joao (I)
Nuestra protagonista siente la llamada del sexo correr por su cuerpo y desea encontrar un amante que al fin la satisfaga plenamente.
Cuando conocí a Joao comprendí que ahora las cosas serían distintas. En ese momento llevaba ya varios meses sola, con una que otra escapada de fin de semana, pero nada realmente interesante. Andaba ansiosa, mi cuerpo me pedía sexo y no podía complacerlo, ya que los hombres (y las mujeres) con que me había encontrado hasta ese día lo único que habían logrado era despertar cada vez más mi deseo sin lograr calmarlo nunca.
Para ese momento me había acostado con unas 25 o 30 personas (polvos más, polvos me...