Feliz vida de perro
A pesar de ser de especies diferentes, le di todo el placer que sólo podía encontrar con un macho bien dotado como yo.
FELIZ VIDA DE PERRO.
Aun tengo presentes los recuerdos de mi cachorrez, término que utilizo en equivalencia a la infancia de los humanos, cuando mi madre, una hermosa perra de color negro, alta y fuerte, aunque bastante descuidada, dada la mala vida que le había tocado vivir, parió una camada de diez pequeñas criaturas, incluyéndome, de colores variados, a quienes tenía constantemente pegadas a sus tetas, que no producían leche suficiente para amamantarnos a todos.
El instinto de supervive...