La Pizzería

Soy un hombre de 42 años que tengo la gran fortuna de estar casado con una mujer preciosa de 35 años, pelo castaño claro, ojos verdes, 1,70, con unos preciosos pechitos que caben arropados en la palma de una mano y un culo perfecto. Y si eso no es tener suerte, además de ser mi mujer es mi sumisa.

Hola chicos, este es mi primer relato y espero que si gusta no sea el último, todos serán basados en hechos reales. No seáis muy duros conmigo.

Soy un hombre de 42 años que tengo la gran fortuna de estar casado con una mujer preciosa de 35 años, pelo castaño claro, ojos verdes, 1,70, con unos preciosos pechitos que caben arropados en la palma de una mano y un culo perfecto. Y si eso no es tener suerte, además de ser mi mujer es mi sumisa.

Esa mañana le ordené que se pusiera una túnica con unos l...

Fin de semana con papa

Ese fin de semana fui con mi amiga a pasar con papa a la casa de la playa nunca pense lo que pasaria

Soy hija de padres separados asi que ese fin de semana me iria a la casa de la playa con papa. Invite a Sandra mi mejor amiga ella tiene ya los 18 años es morocha de pelo odulado muy buena figura y hermoso cuerpo sus ojazos negros cautivan y sus labios carnosos son muy sensuales es algo mas baja que yo 1,60 aproximadamente, nos conocemos desde pequeñas y nuestras familias tambien.

Pero vayamos al punto del relato mi papa es un hombre joven 37 años cuerpo atletico pues es jugador de futbol, de mucho pe...

La heladeria

Sigo explicando como me inicie en el exhibicionismo, esta vez la aventura es en una heladeria

El verano siguió su curso, yo por mi parte,note que algo había cambiado en mi vida desde el incidente de la caravana, y ese algo era que no podía pasar sin sentir esas sensaciones en mi cuerpo que me producía el sentirme observada, por ese motivo no perdía la ocasión de enseñar a la mínima oportunidad que tuviera mi cuerpo.

Y oportunidades la verdad no me faltaron. Recuerdo que como ya me consideraban en casa,casi una mujer o bastante mayor,tenia ya casi diecisiete años, me dejaban bastante libertad p...

El ojeador (4 y final)

Una partida de caza se interna en África. El adinerado Denis Dupont quiere cazar un elefante. Pero su joven y calenturienta novia, Brigitte, tiene otros planes para el safari: probar toda la carne que el continente africano le pueda ofrecer en un viaje como ése. Y no hablamos de gastronomía local.

El día clave, el de la caza de los elefantes, la tensión entre Dupont y su jovencísima novia se podía cortar con un machete. Yo hice mi trabajo, localicé una partida de elefantes: tres hembras, un macho y dos crías pastando en una arboleda. Ahora les tocaba a los hombres armados.

Brigitte no se lo quiso perder, de manera que insistió en acompañarnos. Denis Dupont aceptó bastante a desgana. Casi ni se hablaban desde el accidente en la balsa el día anterior. De nuevo las condiciones fueron que no hicier...

El ojeador (3)

Una partida de caza se interna en África. El adinerado Denis Dupont quiere cazar un elefante. Pero su joven y calenturienta novia, Brigitte, tiene otros planes para el safari: probar toda la carne que el continente africano le pueda ofrecer en un viaje como ése. Y no hablamos de gastronomía local.

Al día siguiente fue peor que una resaca de licor de coco. ¿Pero qué me habría inyectado aquella víbora de la selva? Me dolía la cabeza, pero le peor era mi espíritu. ¿Qué pensarían mis antepasados? Estaba sirviendo a un grupo de blancos de safari integrados por un psicópata asesino de animales en potencia, porque Dupont, para comer no necesitaba  cazar; su novia ninfómana loca por tirarse al primer nativo que encontrase y el cazador mercenario fanático de las armas. Ahora, el peor, el peor con mucha difere...

El ojeador (2)

Una partida de caza se interna en África. El adinerado Denis Dupont quiere cazar un elefante. Pero su joven y calenturienta novia, Brigitte, tiene otros planes para el safari: probar toda la carne que el continente africano le pueda ofrecer en un viaje como ése. Y no hablamos de gastronomía local.

Al día siguiente el convoy de caza se detuvo en un valle para ver si Denis Dupont podía abatir unos impalas. El grupo estaba nervioso y una vez más la culpa era de Brigitte. Parecía difícil superar el modelito del día anterior, pero en cuestiones de vestuario para aquella chica el límite era el cielo. Llevaba un vestido color arena con botas de montaña con calcetines. El vestido era sin mangas y con botones por delante: demasiado desabrochado por arriba, demasiado desabrochado por abajo. Cuando subió al Lan...

El ojeador (1)

Una partida de caza se interna en África. El adinerado Denis Dupont quiere cazar un elefante. Pero su joven y calenturienta novia, Brigitte, tiene otros planes para el safari: probar toda la carne que el continente africano le pueda ofrecer en un viaje como ése. Y no hablamos de gastronomía local.

Pese a la fama de polígamos y promiscuos que tenemos los hombres africanos, éste no es el caso de mi tribu, los N’dura. Nos casamos jóvenes, somos fieles a nuestras mujeres y criamos a nuestras familias. La tradición es comprar a nuestras esposas por varias cabezas de ganado. Precisamente para adquirir este ganado y poder tener la atractiva joven de la que me había enamorado acepté la propuesta que me hizo Haj Muni, para acompañarle de guía en un safari y hacer de ojeador.

Yo era muy joven y era la pr...

Mi mujer con un desconocido en la discoteca

Esta es otra historia que vivimos, anteriormente a la de con su compañero de trabajo

Para empezar describiré a mi mujer, mide 1,65 m. delgada con un bonito cuerpo, tiene unas  tetas impresionantes, talla 110. Es bastante tímida, pero cuando se calienta se pierde.

Desde el principio, nuestra relación fue excitante, somos muy morbosos y nos gustaba incorporar a nuestra vida sexual todo tipo de juego que nos calentasen. María es una mujer muy lujuriosa y su cuerpo invita al sexo.

Comenzamos con juegos exhibicionistas. Las primeras veces salíamos con el coche y nos acercábamos a v...

Fin de semana playero con nuestros amigos

Laura confesó que en alguna ocasión se había atrevido a salir por el pueblo sin bragas y que eso ponía a Paco a cien. Después acababan la noche echando unos polvos monumentales. - ¿Ahora las llevarás puestas? - le preguntó Ana y Laura se levantó alzando la parte trasera de su vestido....

El verano estaba siendo tedioso. La puñetera crisis nos había asfixiado. Parecía que nos íbamos librando pero está claro que nadie se escapa y ahora nos había tocado. Ana se había quedado sin trabajo. Parecía que iba a ser cosa sólo para tres meses, eso le habían dicho, pero uno no se puede fiar. Así es que suspendimos nuestro viaje anual y nos quedamos dejando pasar los días de vacaciones sin salir de casa.

Ana estaba de mala hostia todo el día y yo procuraba no darle demasiado la vara. No pasaba u...

Una espera algo agitada

Como ya habeis leido mis experiencias andan relacionadas con el sexo en publico,esto ocurrio en la cola de una discoteca

Como ya sabeis me gusta salir de fiesta,pero en esta ocasion tenia pareja(Jose)o mas bien podria decir que algo esporadico y poco formal.

Era Sabado noche y me dispuse  a salir con mi novio llevabamos un mes y medio algo mas estable y me llevo a una discoteca de moda en Granada ya que estabamos ambos de vacaciones.Me arregle como siempre con un vestido tipo camison largo que llegaba justo por debajo de mi culo,color coral y unos taconazos.

Me recogio y en su coche y cuando aparcamos y giramos la...