El regalo
Las amigas de mi mujer le regalan un masaje por su cuarenta cumpleaños. Cuál no será mi sorpresa al descubrir de qué tipo de masaje se trata.
Jamás hubiera pensado que organizarle una fiesta sorpresa a mi mujer por su cuarenta cumpleaños llevaría tanto trabajo. El catering me lo había recomendado un compañero de la oficina y, aunque un poco caro, habían hecho una labor impecable. La decoración la diseñé con Andrea, la mejor amiga de mi mujer, que tiene mucho gusto y resultó de gran ayuda. Lo más laborioso había sido el tema de los invitados. No fue fácil hacerme con el teléfono de Isa sin que se diera cuenta, seleccionar a quién invitar e ir hac...