Habían quedado con una amiga en su casa para cenar y ver una película. El plan le pareció divertido a Paula, le gustaba cocinar y más si era para gente. De manera que se tiró toda la tarde en la cocina mientras que Juan de vez en cuando entraba para incordiarla un rato, dándole algún azote en el culo, tirándole del pelo o metiéndole la mano en el coño. Cuando todo estaba listo en la cocina, fue a preparar la mesa, mientras que Juan se duchaba y arreglaba.

-Te dejaré la ropa preparada en la cama.

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Bueno lo mío, no tiene arreglo, es vivir para follar, porque eso que ya hasta me folla bien mi marido, mi cuñado, y Joaquín, pero después de ellos como venga alguien a casa, y este potable cae también, y como ando por casa casi en pelota picada, pasa lo que voy a contar ahora.

Bueno pues una de las mañana, se me había terminado el butano, era sobre las 12 de la mañana, y llame a Emilio el butanero, para que me subiese una bombona a casa, y al llamarlo por el móvil me dijo que terminaba en la calle de...

Mi marido y yo fuimos invitados a una comida por un matrimonio amigo en su espectacular chalet que poseen, asistieron más de 30 personas invitadas, la mayoría no nos conocíamos entre sí, después de una espectacular comida muchos comensales salimos por los alrededores de la vivienda a pasear, hacía un día de primavera soleado y caluroso y la mansión de nuestros amigos disponía de una buena piscina por lo que el día invitaba a que algunos se bañaran, mi marido no tenía ganas pero a mí sí me apetecía en aquell...

Como sabéis en mi anterior relato, habíamos contratado como jardinero a un mulato, este se follaba a  Esther a diario por las estancias de la casa, era día si y día no, mínimo dos polvos recibía mi mujer, esto es lo que pasó cuando vino mi mujer de la peluquería contado por ella, además sirvió para que yo me follase a Charo la señora de servicio a partir de entonces.

Antes de ayer que había salido yo a la peluquería, cuando volví que sería sobre las 13 horas, cuando entre en casa mi sorpresa fue que l...

Somos una pareja feliz, de lo más normal. Nos queremos mucho, llevamos catorce años juntos, tres como novios, otros tantos de feliz matrimonio. Con dos niños, nuestra vida sexual no es para nada monótona, siempre que podemos hacemos el amor o follamos como animales, nos gustan los juguetes y se puede decir que tenemos confianza plena en exponer nuestras fantasías y jugar con nuestros cuerpos.

Mi marido es fenomenal, alto, guapo, muy atletico... un pedazo de hombre, que se dice. Yo en cambio soy bajita...

Somos una pareja feliz, de lo más normal. Nos queremos mucho, llevamos catorce años juntos, tres como novios, otros tantos de feliz matrimonio. Con dos niños, nuestra vida sexual no es para nada monótona, siempre que podemos hacemos el amor o follamos como animales, nos gustan los juguetes y se puede decir que tenemos confianza plena en exponer nuestras fantasías y jugar con nuestros cuerpos.

Mi mujer es fenomenal, una mujer bajita, morena, con 33 años muy buen puestos, tiene un buen par de tetas y un...

Somos un matrimonio feliz, ella en 36, yo en 40. Mi mujer es bajita, guapísima de cara (parece tener mucho menos edad), pelo teñido con mechas rubias de melena larga, bajita pero muy bien proporcionada, con unos pechos enormes acabados en deliciosos pezones rojos, y unas piernas y un culo que, cuando usa tacón, se realzan haciendo de ella un manjar para cualquier mirada. Yo soy alto, atlético, no muy dotado pero en la media.

Si bien fantaseamos muchas veces con meter un tercero en la cama, nunca se di...

Todas las entradas publicadas, todos los relatos, son mera fantasía. Amo mucho a mi mujer, y desde que le conté mi fantasía de hacer un trío, pero no con otra chica, sino con otro chico, para darle a ella muchísimo placer, escribí unos cuantos relatos… ella los leyó, y fantaseó con ellos. Algunos le gustaron más, otros menos.

Aparte de fantasear con relatos, también empezamos a jugar en la cama, mediante dildos, poniéndole a ella un antifaz… todo para que imaginara como sería tener dos pollas para ell...

Llegamos de la fiesta muy tarde, y al llegar a la casa Alberto nos esperaba sentado en la escalera de entrada. Lo había llamado yo desde el coche mientras llegábamos, a pesar de que mi marido me dijo que no era buena idea, que Alberto estaba enamorado de mí. Pero yo sabía que no era amor, era otra cosa. Mientras nos acercábamos al portón, nuestro amigo no me quitaba ojo, viendo cómo los zapatos de tacón movían ostentosamente mis caderas. Esa noche llevaba un vestido negro, de falda ajustada hasta los muslos...

Bueno con el cambio de casa, todo cambio sorprendentemente, en mi matrimonio, la casa nueva la compramos entre nosotros y mi cuñado Ramón ,ya que él vendió su piso incluso por más que vendimos nosotros la casa y como se vino a vivir con nosotros quiso participar, y en caso de que pasara algo pasaría su parte a mis hijos por ser soltero y los únicos sobrinos que tenía, además mi marido al ser Ramón casi  11 años más joven que él, tenía pasión con su hermano, por eso creo que cuando pasó lo que a continuación...