Tren de Medianoche (2)
Revivir una experiencia no siempre es vivirla de nuevo de la misma manera. Esta vez, fuimos tres, en una cena solo para dos.
TREN DE MEDIANOCHE 2
Tres, en una cena de dos.
El suave temblor de sus senos desnudos se convertía en un decidido distractor para mí. Las piernas de ellas se entrelazaban engarzándose con gracia y agilidad, las sonrisas se desbordaban desde sus rostros angelicales y cada movimiento de sus cuerpos era asombroso. Ellas, tomadas de la mano por un instante se encontraban al centro y al siguiente se separaban con gráciles movimientos luciendo la forma de sus espaldas, de sus corvas, de sus peque...