Veintiuno
Todos los hechos y personajes de estos relatos eróticos (incluida yo misma) son ficticios, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia ¿O quizá no?
Apretó el botón de las luces de emergencia y apagó la radio. Estaba delante del bar donde había quedado con una de sus compañeras de clase, de EGB. Merche la había localizado a través de una de tantas redes sociales donde Daniela tenía su perfil y, tras muchos días del reiterado “a ver si nos vemos” y luego nada, se habían decidido a quedar.
Pensó que tenía que aparcar, se había detenido sólo para asegurarse de que estaba en el veinticuatro de la calle Clarà tal como había quedado con su amiga. Ech...