Juegos de seducción
Esta relato no tiene nada que ver con mi historia. Se lo escribí a una amiga que estaba deprimida al sentirse incomprendida.
Juego de seducción
La noche era limpia, hermosa. La luna, resplandeciente, teñía de brillos el paisaje. Las estrellas palpitaban con guiños acordes a la brisa suave. Las olas se escuchaban de fondo, con graves susurros acompasados, como perdían su existencia al roce de la tierra. El aroma de los jazmines se entremezclaba con el frescor de la hierba, bañada por la lluvia del atardecer.
Y apareció, atravesando; con pasos carenciales, lentos, insinuantes; el jardín. Su esbelta figura, erguida...