Una pija increible (4)
Devoré el glande rojo y enorme como una ciruela, mientras mis manos acariciaban y aferraban el resbaloso tronco ensalivado de mi amante. Nos pusimos en una posición de 69 y desabrochando mi modelador por la base, comenzó a chupar mi ano con destreza.
UNA PIJA INCREÍBLE (4)
Estaba en la casa de mi amiga travesti y suena el teléfono, lo atiende y me dice,--Es para vos, un tal Javier...
--¿Para mí...?--- ---y sí...¿no sos Aldana acaso?...---
Hacía mucho, que no atendía a nadie, de hecho, en muy pocas oportunidades, actualmente, me transformo para estar con un tipo.
Cuando atiendo el teléfono, me quedé helada....no lo podía creer, después de 10 años más o menos, Javier me llamaba.
Me cuenta, que hacía un par de semanas...