Una aventura casi real
Este relato es mitad fantasía, mitad realidad
Hace unas semanas, mi mujer se fué a la playa con unas amigas. Yo no fuí porque tenía trabajo. Me había hecho a la idea de quedarme de rodríguez y dar rienda suelta a mi fantasía de travestirme. Me había comprado una peluca morena y la tenía escondida en la casa. Cuando llegó el día en el que mi mujer se fué de vacaciones, estaba muy nervioso, me había imaginado que podría pasar, y lo que ocurrió nada fué lo que había planeado.
Me metí a la ducha y me depilé entero, me afeité muy rasurado, recorté mi...