Sin marcha atrás – Capítulo VII

Él termina de darse cuenta de que en el fondo y en el exterior ya es una mariquita.

Caminamos todo el trayecto, para ese momento, producto de la falta de costumbre, mis pies comenzaban a dolerme por el uso de mis sandalias, pero, aunque estaba adolorida, seguí caminando hasta que llegamos. No era un hotel 5 estrellas, pero tampoco uno de paso, se diría que un término medio. Subimos por el ascensor hasta el cuarto que ella ya tenía reservado. Una vez adentro ella me ordenó quitarme toda la ropa, a excepción de la lencería y los zapatos, para después recostarme. Mientras estaba en eso vi que...

Sin marcha atrás – Capítulo VI

Tras las emociones del día era hora de un pequeño respiro. Finalmente él ya era una chica.

Nos dirigimos a un restaurante de pollo frito a comer, ya que no habíamos probado bocado alguno (bueno, yo sí había tenido un par de tentempiés antes). Solicitamos un par de ensaladas y pedimos un lugar en el área de fumadores. Busqué en mi bolso mi cajetilla, y descubrí que tomar un cigarillo con mis nuevas uñas era un poco más complicado de lo que acostumbraba. Al final seguí el consejo de ella, que me dijo que lo sacara sólo un poco con mis uñas y lo terminara de retirar con mis yemas. Me detuvo antes de...

Sin marcha atrás – Capítulo V

Tras tantas emociones, el siguiente paso a la feminización es más sutil, corto… pero alto y necesario.

Sentía ahora lástima por haber tenido que cubrir el maravilloso trabajo que habían hecho en mis pies con mis zapatos, aunque ahora cualquiera podía notar mis uñas de las manos. Eso, aunado a mis nuevos cambios me daban un aspecto ahora más andrógino, alguien tendría que mirarme muy de cerca para determinar mi sexo, aunque quizá el que llevara esa ropa y mi corto cabello aún me delataba. La tarde, para este punto, ya estaba algo avanzada, pero ella dijo que debíamos hacer una parada más antes.

Nuestro...

Sin marcha atrás – Capítulo IV

Ya luce como todo un marica, ¿así que por qué no llevar más lejos los cambios a su apariencia y a su actitud?

Apenas caminamos un poco y llegamos a una especie de spa. Ella parece que ya tenia agendada una cita, y llegamos justo a tiempo. Le pregunté qué hacíamos ahí y me comentó que, aunque no tenía mucho vello, siempre hay margen para mejorar. Me pasaron a una sala con una mesa en la que me pidieron recostarme tras desnudarme completamente. XXXX ingresó por un momento para retirar brevemente la jaula de castidad y el plug anal. En ese momento ingresó una técnica, quien me explicó que empezarían el proceso de depi...

Sin marcha atrás – Capítulo III

Enjaulado y con un plug en su culo, es hora de que la ropa interior coincida con su nuevo estado.

Tras caminar otro poco (y vaya que caminamos, todo el traslado había sido a pie desde que nos encontramos) llegamos a una tienda de lencería muy reconocida. Era lógico imaginar cuál iba a ser el siguiente paso. Entramos y ella empezó a examinar detenidamente los conjuntos de brasier con pantaleta, cuando una de las asistentes se nos aproximó.

-Hola. ¿Puedo ayudarte en algo?

-Sí, -respondió XXXX – pero no exactamente a mi. Aquí mi primo resultó mariconcito – dijo señalándome – y quiero ayudarlo g...

Sin marcha atrás – Capítulo II

Sus perforaciones eran sólo el comienzo, era hora de dar paso a los juguetes que empezarían a marcar el resto de su vida.

Ella desvió un poco el rumbo a un local de accesorios para jovencitas. Apenas entramos empecé a oír las risitas de las chicas que atendían ahí. Era vergonzoso, pero aún así intenté sonreír un poco.

-¿En qué podemos ayudarle?

-Quisiera ver sus bolsos, por favor, - dijo XXXX – ah, y también sus carteras.

No tuve ninguna decisión ahí, sólo vi que eligió dos bolsos: uno negro y uno rosado, así como una pequeña cartera blanca con broche dorado. Además, vi que tomó un par de cosas más, pero no a...

Sin marcha atrás – Prólogo y Capítulo I

Tras la decepción, buscaría un escape en las fantasías, ¿pero hasta dónde puede llegar una fantasía?

PRÓLOGO

No es muy importante decir mi nombre, ni siquiera necesitan saber de dónde provengo, basta con decir que esta historia comenzó en la capital de un país latinoamericano que brinda bastantes oportunidades (si sabes buscarlas), y que no rebaso los 30 años. Mi atracción siempre ha sido hacía las mujeres, de eso no hay duda; de hecho, es tanta que empecé a preguntarme cómo sería vivir en la piel de una. Mis experimentos comenzaron con lo usual: ropa de mi mamá, de un par de primas y una que ot...

Cogida en casa de mis tíos

En esta ocasión me encargan cuidar la casa de mis tíos y al estar ahí llega mi prima con su novio y un amigo en cual me coge riquísimo y me hace su puta

Hola que tal una vez mas su amiga putitatv para platicarles una más de las deliciosas cogidas que me han dado.

En esta ocasión les contaré algo súper delicioso que me sucedió en casa de mis tíos que me encargaron ir a checar su casa ya que no estarían todo el fin de semana y pensé en aprovechar para vestirme muy putita con la ropa de mi prima.

Era un sábado por la tarde cuando llegué a la casa de mis tíos, abrí, entre a la casa la cual revisé por completo y al terminar de recorrerla me meti...

Por amor a la familia 5

Un giro inesperado en mi vida, jamás imaginado

Dia cuatro

Parte 2

Yo me quede congelada, sin respirar, mientras el cerraba la puerta muy lentamente sin quitarme la mirada de encima, pero su rostro estaba quieto, inexpresivo, no reflejaba ni emoción, ni enojo, ni sorpresa, ni excitación, absolutamente nada.

Despacio dejaba su maleta a un lado mientras se quitaba su saco.

Se sienta en el sillón individual de la sala, saca un cigarro y lentamente lo prende mientras cruza la pierna.

Me dice: “siéntate, vamos a platicar” yo si...

Bombón-Capítulo 1

Nati está borracha en un bar de mala muerte luego de un largo día de trabajo. Allí la ve a ella, a Bombón, cubana, hermosa con piel de chocolate reluciente. En un viaje al baño cruzan camino, se ven directo a los ojos y hablan por primera vez, a Nati le espera una gran sorpresa.

Bombón

Natalia, una mujer de saco, pollera y zapatos de tacón aguja, se encontraba tirada en la barra de un bar medio borracha. Un lugar con el que no combinaba su estética elegante aunque sí con la depresiva, pues si bien muchos iban allí a divertirse no eran pocas las almas en pena que tapaban sus problemas con el alcohol, el tabaco, la compañía y la música fuerte. En el bar siempre sonaba música que Natalia detestaba, rock pesado y bien rollinga que a veces cambiaba a un buen tema de música...