Cuentos - Prostitución
Hace muchos, muchos años, por casualidad conocí a una mujer cuya profesión era la prostitución.
Hace muchos, muchos años, por casualidad conocí a una mujer cuya profesión era la prostitución. No era una mujer joven, ya que era abuela, sin embargo tampoco era una mujer vieja. Estaba bien conservada, Yo la conocí como señora de su casa. Vivía con y trabajaba para mantener a una nieta. Me explicó que su hija, que también se dedicaba a la misma actividad, no había entendido que en su profesión, una mujer no puede perder el sentido de su realidad circundante y por ello no puede hacerse adicta al alc...