La invidente

Relato número 9 de mi próximo libro, de título: “Relatos calientes para dormir mejor”, que obviamente no será digno de premio literario alguno, pues se hace simplemente para el disfrute de lectores educados y de buena voluntad. Los momentos álgidos de sexo se ha intentado recrearlos con el máximo respeto...

Este relato basado en una historia real, como casi todos, aunque en esta ocasión en una proporción mucho mas grande.

Quiero dedicarlo con su permiso a una nueva amiga muy especial, con un nombre precioso, Leni, de un bello país, aunque en momentos de crisis... Espero que disfrute el relato cualquiera de estas noches en que se desvele. Un recuerdo muy especial para sus dos queridas mascotas de nombres,  Lia y Puchi... Sois encantadores a la vista de vuestras sendas fotos.

Sin más preámbulos aquí...

Oda a un cunnilingus

El sexo oral,y amor al sexo femenino

Viernes tarde,salgo de trabajar con ganas de llegar a casa, y verte, contarnos el día, tu que eres mi musa y amor. Llego a casa pero no te veo.

Eva, estas en casa?- te llamo

Tu dulce voz suena desde la habitación- si cariño estoy aquí en la cama.

Me acerco a la puerta de la habitación y ahì te veo, esbelta, solamente cubierta por tus braguitas granates, tus pechos medio caìdos con tus grandes aureolas, y estimulándote unos pezones grandes y erectos con una mano, y la otra mano acariciando...

La piara. Café con leche

Ir a buscar a vaca para mirar ciertos juguetes sexuales mientras nos espera fresa en la calle es algo que me gusta. Y mas si antes de encontrarnos con ella, su hija demuestra ser una digna sucesora de mama. Sexo oral y exhibicionismo

Ir a buscar a vaca a la salida de su turno de enfermera no es una novedad. Tampoco lo es que lo haga acompañado de su hija, sobre todo cuando vamos a uno de los sex shop más poco típicos de la cercana vila de Gracia. Que queréis que os diga… me da morbo que fresa se espere fuera con su uniforme de colegio de monjas y que los transeúntes le digan cosas o piensen que es una pobre pervertida mientras su madre y yo repasamos las últimas novedades disponibles en el establecimiento y, por qué no, probamos alguna...

Tú y yo en la cocina en tres partes

Nuestro primer encuentro. Sexo en la cocina, Parte 1.

Parte 1

Estamos en mi casa, de pie, en la cocina, bebiendo vino entre risas y filtreos. Tú estás un poco achispada y empiezas a notar mi deseo en la mirada. Al poco tiempo, y casi sin poder evitarlo, nos estamos besando.

Mi lengua recorre toda tu boca acariciando tu lengua y tus labios, siento crecer tu deseo en la mirada. Me excito y meto mi mano dentro de tus pantalones y tus bragas hasta llegar a tu coño. Acaricio suavemente tu clitoris con mis dedos, al instante comienzas a empaparte bien.

N...

La mama de Nina 2

Majo y sus amigas MILF toman examen, seremos buenos para sus hijas?

Hola,

Como conté la primera vez, con Nina teníamos una relacion casi abierta, teniendo sexo por afuera de la pareja, pero sin dar muchos mas datos al otro, para evitar celos y esas cosas.

Lo que ella no imaginaba y yo menos, era que iba a empezar una relacion con su mama, es decir, mi suegra.

Pueden leer “la mama de Nina”, donde la conoci una mañana.

Luego de aquel día, donde Majo me hizo una de las mejores mamadas de mi vida, y me ordeño como nadie, no tuve mas noticias de ella. Nue...

Una juntada cualquiera con un final inesperado

Juntada con un amigo termina en sexo oral

Hola, hoy vengo a contarles lo que me ocurrió el otro día bebiendo con un amigo, desde ya les agradezco por leer y sepan disculpar mis errores. En fin, vamos al grano.

Mi amigo no es un tipo tan atractivo desde mi punto de vista, es un tipo un tanto mas gordo y de tez más oscura, pero también es tipo bastante inteligente. En una de nuestras tantas juntadas me contó que tenía ganas de tener sexo con un chico y estoy casi seguro de que quería proponérmelo, pero no se animó a hacerlo, yo no quise sacarme...

El taxista 1

Putita de un taxista.

Salí a la plaza a comprar una ropa que necesitaba para las fiestas, y como es mi costumbre me excedió aunque esta vez me pase de la raya, y ni para regresar a casa me quedo pero eso si con las manos llenas de bolsas y mi ropa accesorios y todo lo que necesitaría para pasarlas fiestas bien, rico y sexy.

Total dije pues me voy caminando total no creo que sea tanto, y cual no había llegado a la esquina cuando ya me había cansado así que pensé en pedir un taxi y decirle que lo pagaría en el domicilio al q...

Comienzos Orales 3

Esta vez quería el semen de David en mi boca

Antes que nada pido disculpas por no seguir esta historia, tenía mucho trabajo y por un momento me olvide de la web, pero volví.

Había pasado ya una semana desde mi primera mamada a David en el parque de la Urbanización, en la semana estuve muy ocupada en casa y un curso que realizaba.

Con David me escribí en la semana y hablamos de repetir la experiencia y bueno quedamos de vernos el sábado en su apartamento, ya que sus padres no estarían en casa y tendríamos la casa para hacerla de nosotros. ...

Mi apuesta. 2

Mi nombre es Laura, esta vez soy yo quien narrará la historia.

Soy Laura, la compañera de Juan en la agencia, aunque Juan ya me describió en el primer relato de mi apuesta, no me hizo justicia, quedé como una chica mona de 38 años, que está bien de cuerpo...y poco o nada más. Sólo se yo lo que me cuesta mantener este cuerpo no solo por los esfuerzos del gym, sino por las abstinencia cuando me siento en la mesa.

Lo cierto es que la descripción fue sosa, incluso la de el,  que es un tío buenorro que está como un queso.

Vayamos al grano que es lo que a todos n...

Una apuesta

A veces coloquialmente decimos....que te apuestas? Simplemente con el fin de reforzar un argumento. Unas veces sale bien, otras sale mal y otras aparentemente, lo decidirá el tiempo.

  • Estoy seguro de que es así, dije tajantemente

-Laura me contestó, que no tenía razón......

  • Que nos jugamos?, le dije con total convencimiento.

  • Se quedó pensativa y me sorprendió diciéndome: un cunnilingus contra una felacion.

Puse cara de asombro, en el primer instante, pero me di cuenta que era una broma y se fue, de aquel pequeño Office, esbozando una sonrisa en sus labios,  que teníamos en el despacho.

Laura y yo éramos compañeros de trabajo, teníamos buena complicidad...