Los favores de Katie: Capítulo 5

Katie y sus amigas han decidido pasar sus vacaciones de primavera en una remota y paradisiaca isla para disfrutar del sol, la playa y los chicos guapos. Pero un error en la reserva del hotel obligan a las universitarias a volver a hacer un trato a cambio de ciertos "favores" a Greg y sus amigos.

"¿Qué quieres decir con que el hotel está completamente lleno?" exclamó Katie.

"Lo siento, señorita", le respondió un joven empleado aburridamente tras el mostrador de recepción. "Todas las habitaciones ya están llenas".

"No entiendo," interrumpió Amber por encima del hombro de Katie. "Ya pagamos y reservamos nuestra habitación antes de viajar aquí. Tenemos impreso la confirmación aquí mismo".

"Me temo que ha debido de haber algún tipo de confusión, tal vez un error en nuestros sistemas in...

Pidiendo ayuda a mi vecino

De como una necesidad de apoyo se convirtió en una oportunidad para divertirme y darle una sorpresa a mi vecino casado

Hola cómo están?, Yo me encuentro muy bien esta noche.

Hoy les quiero platicar esta anécdota, Cómo en todos mis relatos Algo hay de cierto y algo hay de fantasía.

Ocurrió que en una habitación que estaba pintando se descompuso uno de los ventiladores, yo no tengo conocimiento de electricidad, entonces cada vez que surge un desperfecto aunque sea menor debo recurrir a la ayuda de alguien que sí sepa hacerlo. Tradicionalmente le pido alguno de mis hermanos o alguno de mis sobrinos que ya aprendi...

Yo y mis sirvientas

El relato es ficticio y tambien tiene mucha parte de realidad y verdad

yo soy un chico de unos 33 años y gracias a la buena fortuna nunca me a faltado dinero y por eso tengo un chalet en el que convivo con mis tres esclavas .

la primera se llama ivet es rumana y tiene 18 años rubia 1.60 de alturs unos 50 kg de peso ojos azules y no tiene mucho de especial ya contare azerca de ella en este relato

la segunda irene ella es bulgara y amiga de ivet ella es morena piel blanca y mide mas o menos igual que ivet esta tiene unas buenas tetas y un coño muy generoso pesa unos...

Le gusta el olor del semen

La pasión nos envuelve y nos atrapa entre sus redes, ¿hasta dónde somos capaces de ir tras de ella cuando nos elige? Es difícil precisarlo, pero cuando la calentura arrecia, no hay nada que nos detenga para que evitemos disfrutar en grande

Cuando estudiaba en la Ciudad de México, me pasaron muchas cosas inesperadas.

Un día, después de las clases vespertinas, cerca de las 7 de la noche, tome un camión de servicio urbano, el cual, para variar, iba lleno, así que subí por la puerta de atrás y le mande el dinero del pasaje al conductor.

Una parada después, bajaron 2 o 3 personas por atrás, pero subió una joven no muy alta, morena, de cabello ondulado negro hasta los hombros, con una falda roja un poco entallada que le dibujaba su bien...

El placer de una lengua en mi vagina

Todo empezó por una broma de mal gusto en secundaria, pero al mismo tiempo fue lo más rico que sentí...

Mi nombre es Melani Salim, Tengo actualmente 18 años a unos meses de los 19, siempre me gustó leer lo rico que es el sexo. Hoy después de pensarlo me animo a contarlo.

Antes de iniciar debo decirles que me tomo tiempo decidir porque hay muchos prejuicios de estas cosas en donde yo vivo pero compartir mis historias con ustedes me ara sentir menos sola, porque llevo una vida demasiada  agitada y no se lo compartí a nadie aún.

Esto comenzó con una pésima broma,  en el colegio que iva eran muy estri...

La mamada de los miércoles

Paula me hace una mamada los miércoles en su casa, mientras su mamá está en misa.

Yo llevaba ya trabajando para la empresa 3 años cuando Paula entró en mí mismo departamento, en un principio para un puesto temporal. Aún recuerdo cuando nos presentaron, con su pelo rubio teñido, pero bien llevado ya que blanca de piel, una sonrisa muy bonita, tetazas grandes que se notaban, 1 metro 65 de altura, un poco maciza de cuerpo, pero en la línea, de trato muy amable y ameno.

Al principio era una compañera más del departamento, eran más mujeres que hombres, por lo que el cotilleo estaba siem...

La garganta profunda

Una anécdota aislada de mis relatos que vengo a compartir a continuación.

Serían las doce de la noche en el bar al que, tras un largo día de biblioteca y estudio, unos amigos y yo habíamos decidido ir a tomar algo. Éramos un grupo de 5 o 6 personas, y entre la gente vino una chica con la que yo ya me había liado anteriormente (me la presentó este mismo grupo de amigos). Se llamaba Lucía, y era una chica morena, con unas tetas muy respetables, cálidas y bien tersas. Su culo tampoco era cosa menor, y siempre lo lucía con desparpajo. Ya fuesen vaqueros, mallas o chándal, su culo con...

Sexo oral en el cine

Levanté el apoya brazo que separaba las butacas, recosté mi cuerpo contra el de Andrés y levanté su remera azul, desabroché su cinto, el botón de su bermuda blanca, le bajé el cierre. Metí mi mano bajo su pantalón y comencé a masajearle su pija bajo el bóxer, aún estaba dormida,

Mi siguiente encuentro sucedió a los 4 días de mi experiencia con Fabricio, el comerciante.

Pasaba muchas horas en el chat, demasiadas, y mantenía contacto con varios hombres, en mi cuaderno personal, me anotaba detalles sobre ellos, como edad, si eran solteros, hijos, de que parte de Buenos Aires, etc. Mas que nada porque noté que se molestaban si me había olvidado algo de ellos o los confundía con otro, eran bastantes celosos, por lo que me organicé bastante bien con mi cuaderno y a veces antes de r...

Gordito

Quedé con Gordito en unos aseos públicos. Descubrí el talento que escondían sus labios

Él se hacía conocer como Gordito. A mí me parecía más bien tipo pera, pues era algo estrecho de hombros y su barriga estaba en armonía con un cuerpo poco cultivado al ejercicio y abandonado a los impulsos gastronómicos. Me atraían las curvas y pliegues que le dibujaba la piel, también su modesto pene, aún más menudo que el mío. Nos habíamos masturbado por la webcam, pero ambos queríamos encontrarnos físicamente. Yo, maduro casado que ya ha superado la cincuentena, tenía que hacer coincidir la cita con la di...

Los favores de Katie: Capítulo 4

Las amigas de Katie por fin se enteran del secreto de sus buenas notas. Sin embargo, su amiga Carol tendrá que llevar a cabo los mismos favores que hace Katie para poder salvar un importante trabajo universitario.

"Oh. Dios. Mío" dijo Carol con un hilo de voz, con los ojos muy abiertos mientras digería la noticia.

"¡Lo sé, verdad!" rió Amber mientras tomaba otro sorbo de café. "Pensaba que nuestra perfecta y pequeña Katie era solo una puta en secreto. ¡No tenía idea de que fuese tan astuta y descarada como para prostituirse para sacar buenas notas en tus asignaturas!"

"Oh, vamos chicas, no me estoy prostituyendo, solo hago pequeños favores ..." protestó Katie débilmente.

"Cariño, puede que no haya h...