Una cita en el hotel para devorarla
Arrodillado delante de ella, de pie y con su pierna derecha en la cama, comencé a besar su abultado coño e inmediatamente me llegó su olor a hembra a través de esas deliciosas y empapadas bragas.
Desde aquel email, Ana y yo nos fuimos acercando poco a poco, jugando. Y planeamos conocernos físicamente a lo grande. Cuando llegó el día, quedaron por la tarde en el hotel acordado y...yo llegué 5 minutos tarde y allí estaba ella, en la recepción...
Cuando admiré semejante maravilla de mujer pensé para mis adentros-"mejor de lo que imaginaba, qué cuerpazo redondo, que boca, que ojos...qué hembra."
Nos sonreímos, poco había que hablar después de todo lo escrito, dos besos(su olor ya me excitó al in...