Comer y follar todo es empezar
Un maduro se quiere aprovechar de una muchacha y es ella la que se acaba aprovechando de él.
Era la una la madrugada de un sábado del mes de mayo e iba cargado, no llegaba a borracho pero le llegaba bien. La noche estaba estrellada y el tráfico brillaba por su ausencia. Al pasar por delante de un escaparate de ropa vi a un maniquí desvistiendo a otro. Seguí andando hasta que me di cuenta de lo que había visto, entonces di media vuelta y me puse a mirar lo que pasaba detrás de la luna. El maniquí, que era de mujer, ya estaba desnudo. El otro maniquí, con un vestido en la mano, me miró, sonrió y le d...