Credenciales de nuestro viejo vecino

Mi viejo vecino nos ofrece mostrar sus credenciales, yo caí en su juego y el las mostro y bien mostradas

Habían pasado unos días desde el último encuentro con Pablo, y yo ciertamente lo añoraba y aunque Paco se había transformado en un buen amante y cumplía  bien, aquellos excesos de sexo duro y placentero hasta la extenuación me había convertido en casi adicta a follar con dos personas a la vez o una que hiciera por dos, cuando una mañana al marcharse Paco al trabajo, recibí una llamada de teléfono.

Mira soy Raúl  el vecino que tiene mi dormitorio pegado al vuestro y que  lleva ya tiempo escuchando vues...

En la oficina del señor Julio

El jefe de mi esposo me encuentra un día por los pasillos de la empresa y pasamos a su oficina....

Un día pasé por la empresa donde trabaja mi esposo a llevarle unos documentos que había olvidado en casa. Cuando iba de salida, su jefe, don Julio, me encontró en los pasillos:

-¡Caramba señorita Raquel, dichosos los ojos que la ven de nuevo. Tenía usted tiempo que no se dejaba ver por aquí....

-Hola señor Julio, pues sip.... Hoy porque le traje unos documentos a Fabián que dejó en casa.

-¡Ah okey! Y antes de irse, ¿por que no me acompaña a mi oficina y compartimos un capuchino?

-Umm...

Seduciendo a un hombre maduro por dinero

La epoca de estudiante ya se sabe que es muy alocada...yo tenia 19 años y me pasaba el dia de fiesta en fiesta, conociendo a gente diferente cada día y en una cuidad lejos de la mía, un paraiso para cualquier jovencita como yo. El dinero me hizo llegar a hacer esta locura.

La epoca de estudiante ya se sabe que es muy alocada... yo tenía 19 años y me pasaba el dia de fiesta en fiesta, conociendo a gente diferente cada día y en una ciudad lejos de la mia, un paraiso para cualquier jovencita como yo. El dinero me hizo llegar a hacer esta locura.

Una noche de fiesta con una grupo de amigas nos fuimos a la discoteca de moda de la cuidad, la verdad es que las cuatro estamos bastante bien, yo soy alto, pelo negro, ojos verdes y unas curvas de panico. Allí las cuatro nos moviam...

Como martillea el viejo

Este viejo se superaba cada vez mas y no vean como martilleaba con su taladro

A la mañana siguiente, nos levantamos temprano y Paco iba  a la empresa a revisar un par te asuntos laborales, cuando tomábamos café y fiel en su puntualidad llamo Pablo al timbre de la puerta para comenzar la faena del día, que la tarde anterior había adelantado considerablemente.

Llego con un pantalón corto de esos de tela caída con una camiseta ancha, pero que marcaba su corpulento cuerpo, con la barba sin afeitar ya de dos días, que le daban un aspecto más rudo y macho que realmente le favorecía, ...

Jovencita en el club de castidad (Coda final)

La joven Ramona es enviada por su madre al club de castidad de la parroquia para que se espabile, ya que su progenitora piensa que es más bien poco espabilida. Pero la inminente visita del Obispo y lo salidos que van algunos de los hombres del entorno parroquial harán todo tome un giro imprevisto.

–Roque, he olvidado mi misal en el confesionario. Ve a buscarlo, mientras yo cierro las puertas.

El sacristán obedeció mientras don Federico iba a cerrar la puerta este de la Iglesia. Llegó al confesionario pensando en Ramona, en que aquella semana no había acudido a la reunión del Club de Castidad. No vio el misal, con lo que concluyó que quizá le había caído al suelo. Entró el confesionario y estaba comprobando si se había colado entre la banqueta y la madera, cuando se quedó paralizado. Había encon...

Jovencita en club de castidad (3)

La joven Ramona es enviada por su madre al club de castidad de la parroquia para que se espabile, ya que su progenitora piensa que es más bien poco espabilida. Pero la inminente visita del Obispo y lo salidos que van algunos de los hombres del entorno parroquial harán todo tome un giro imprevisto.

Roque estuvo tan ocupado con la visita del obispo, monseñor Marcelo que casi no pensó en Ramona. El sábado monseñor no participó en la misa, porque después de la atracción mediática que había tenido su ayuno en favor de las buenas costumbres, prefirió una vista discreta que sólo se notificó a los fieles más fieles. Todos trajeron algo de comer para agasajar al obispo por la valentía que había mostrado con su reciente ayuno. Don Federico, el párroco, había querido que el encuentro fuera discreto para que no...

Jovencita en el club de castidad (2)

La joven Ramona es enviada por su madre al club de castidad de la parroquia para que se espabile, ya que su progenitora piensa que es más bien poco espabilida. Pero la inminente visita del Obispo y lo salidos que van algunos de los hombres del entorno parroquial harán todo tome un giro imprevisto.

Roque había pasado la noche entre la exaltación y el decaimiento, entre el decaimiento y la exaltación. El sacristán no veía el momento de volver a ver a la nueva feligresa. La reunión del club de castidad empezó sin ella, lo que le provocó el lógico desánimo. La pareja de abueletes estaba como siempre y Darío, el organista, parecía más preocupado por arrancarse un padrastro que por el tema de debate, que era “el valor de saber esperar”.

Cuando empezó a llover, Roque descartó que viniese y su ánimo de...

Jovencita en el club de castidad (1)

La joven Ramona es enviada por su madre al club de castidad de la parroquia para que se espabile, ya que su progenitora piensa que es más bien poco espabilida. Pero la inminente visita del Obispo y lo salidos que van algunos de los hombres del entorno parroquial harán todo tome un giro imprevisto.

Eran malos tiempos, tanto para trabajar en la parroquia como para haber fundado un club de castidad en una pequeña ciudad de provincias. Al menos eso pensaba Roque, el veterano sacristán de la parroquia de los Purísimos Remedios. No sólo había sufrido las chanzas de la prensa local con su iniciativa, sino que precisamente hacía dos días el Club de Castidad había perdido a sus dos miembros más principales, ya que Fede y Maite habían abandonado el grupo sin dar demasiadas explicaciones, que quizá no hacían fa...

Viejo restaurador y bombero

Ese viejo restaurador demostro dominar mas de un oficio, y nosotros se lo agradecimos.

Llevábamos una semana después de las vacaciones, con solo sexo entre nosotros pero mejorado por la caliente experiencia en la isla, y le propuse a mi marido restaurar el baño de nuestro dormitorio y colocar una ducha de hidromasaje que tan de moda se habían puesto, Paco dijo que no llamáramos a ninguna empresa sino buscáramos a alguien que por su cuenta hiciera estas restauraciones, que siempre cobran más barato, le decimos lo que queremos y el que nos haga un presupuesto, recordé que en el buzón de las car...

Viejo restaurador y bombero 2

Como ese viego restaurador descubre que mi otro agujero habia sido abierto ya anteriormente y...

Continuaba Pablo con sus toqueteos mientras tomábamos un reconstituyente, y nos decía entre risas, con este ritmo no acabo la obra en el baño ni en dos semanas, como todas las mañanas tengo este comienzo no sé cómo saldrá, todos nos reímos pero yo me alegraba de  haber encontrado tan pronto un semental como aquel después de lo de Fuerteventura, me iba a hacer la espera del próximo encuentro con Robert más amena.

Pablo  aunque seguía tocándome, pensó que era hora de seguir con la obra y fue a por la ca...