Fragmentos de vida
Subieron a la habitación y Pablo la rodeó con sus brazos, la mordió en el cuello y paso sus manos sobre sus pechos. Fue desabrochando su blusa. María sabía cómo le gustaba verla y así había ido.
Continuacion de nos vemos.
Después de esta primera cita, vinieron otras, en concreto una. Que fue gratificante para los dos.
Pablo ya era un hombre de 57 años y la vida podiadarle pocas sorpresas aunque sienpre se aprende algo. por eso ansiaba este segundo encuentro.
Habían quedado en verse en Sato Tome del Puerto. A los dos les pillaba cerca o más o menos cerca. Él había llegado pronto. A sus cincuenta y… ya sabía que tenía que llegar con tiempo. Así podía ver a la otra persona c...