Gigoló y pintor

Doña Fátima se corrió haciendo un arco... El jugo que salía de su coño bajaba por su ojete. Al acabar de correrse no me lo tuve que pensar dos veces, saqué la verga del coño y se la metí en el culo...

-¿Cuánto tiempo te podría llevar pintar la casa?

Mirando para unas grietas que había en una pared, le respondí:

-Quince o veinte días.

-¿ A cuánto?

-A quinientas pesetas diarias.

-Me parece bien.

-¿Ya compraron la pintura, los tintes, la escayola y la lija?

-Sí, cincuenta kilos de pintura, cinco de escayola, tintes y diez papeles de lija. ¿Llegarán?

-Para empezar. Ya les diré cuanto más tienen que comprar.

Las azules pupilas de la mujer se clavaron en el...

Una llamada de teléfono

Hay veces que te das la libertad de sorprender a quien te llama.

El teléfono empezó a sonar. ¡Que pronto empezaba el día hoy!

Apenas acababa de entrar en el despacho y maquinalmente descolgué, sin muchas ganas. La voz al otro lado sonó algo ronca, pero me animó al instante.

A - ¡Buenos días!

Su voz al teléfono sonaba somnolienta.

B - ¡Buenos días, corazón! Veo que te levantas pensando en mí.

A - ¿Cómo sabes que me acabo de levantar?

B – Por tu voz, supongo que lo estás haciendo ahora.

A – ¡Pues te equivocas! Aún estoy en la cama....

Solo en casa con una peli porno

Esta abre su boca y con la suave lengua comienza a acariciar el capullo duro de esta riquísima polla, continua lamiendo hasta la mitad y termina metiéndosela en la boca hasta donde la tiene agarrada y masajeándola su esposa, en posición de hacerle una paja dentro de la boca de la puta. El marido sigue viendo medio dormido la tv. Ajeno a todo este tejemaneje sexual.

Estoy solo y aburrido en mi habitación, han pasado diez días desde la última salida (cuando digo salida no me refiero a juerga, me refiero a la última salida que me follé en uno de mis devaneos lujuriosos).

Pongo la televisión y por más que zapeo no encuentro nada que me agrade. Cojo el móvil y busco en Google “algo que hacer una tarde aburrida de Domingo” automáticamente salen miles de posibilidades y cientos de gilipolleces como “10 cosas que hacer…”, “croquetas con jamón” y cosas parecidas que...

Dos pueblerinos se lo montan con la señora Elena

Elena y su marido, Ramón, salen un sábado a hacerle kilómetros a su coche nuevo. Llegan a pueblo perdido y entran en una tasca tan vacía de gente como el propio pueblo. Ramón bebe más de la cuenta, y a Elena se la follan por delante y por detrás dos jóvenes salidos muy bien dotados.

Aquella tarde me dio por entrar en casa de manera sigilosa, sin hacer el menor ruido, y oí lo que Elena le decía a mi madre:

—Te voy a contar lo que me pasó el sábado. Es una historia casi de película. No te la conté ayer porque estaba tu hijo delante.

No suelo ser cotilla, pero despertó mi curiosidad el hecho de que la señora Elena —amiga íntima de mamá— no quisiese que yo la oyera. Así que entré de puntillas en mi cuarto y, allí oculto, con la puerta media entornada, pude enterarme perfectame...

El Peregrino en el Cementerio

EL peregrino llega a unos ciertos pueblos donde se queda vivir en una pequeña casita del cementerio, donde disfrutara del placer con las maduras del pueblo

El Peregrino en el Cementerio

En esas andanzas peregrinas me encontré entre una serie de poblamientos diseminados entre los cuales dar cobijo a un peregrino de hábito y negro no debía de ser de buen augurio, por más que mi color y presencia trajera a las bocas de aquellos pobladores cientos de chismes sobre mi persona y presencia en aquellas bocas.

A falta de albergue u otro tipo de alojamiento bajo el que me pudiera cobijar, me encontré a un buen paisano, el Rubiales el cual me dijo que hab...

La de 65 I

Una de mis primeras aventuras sexuales. En plena adolescencia conozco a una casada que me saca casi 50 años.

Yo era un adolescente muy cabrón y guarro para la corta edad con la que contaba. Hacía todo lo posible por meterla en caliente a diario, como cualquier adolescente, por otro lado, pero con la salvedad de que, yo, casi siempre conseguía mi objetivo. Ya fuera con las chicas del instituto, del barrio, o cuando salía con amigos por el centro de Madrid. Eso sí, siempre de mi edad, más o menos.

Solía entrar de vez en cuando en chats on line para divertirme y matar el tiempo o para hacerme alguna pajilla si...

El mundo maravillosa de las HOTWIFE

Las mujeres suelen empezar como un juego, pero dentro de casi todas hay una HOTWIFE, pero solo algunas valientes dan el paso, ahí es donde los maridos o parejas, tienen que estar para apoyarlas y los corneadores como yo deben estar MUY ATENTOS.

Llegue a mi trabajo a la hora habitual. Mi intención era no hacer ni el mínimo comentario a Lucas sobre lo sucedido la noche anterior con su mujer. Tratar de ser como siempre, aunque sabía que costaría. Nada más llegar Lucas, los compañeros empezaron a hacer comentarios sobre la “fiesta” de cumpleaños y para que no me metieran en ningún compromiso, dije que a última hora no me encontré bien y no pude acudir. Lucas suspiro y a mí me dejaron tranquilo, no había motivos para seguir con las bromas al no haber i...

Yoga al desnudo

Matías tiene 24 años y está absorbido por el estrés. En un curso de respiración y relajación conoce a Sonia, una mujer de 50 años, con vasto conocimiento de las últimas tendencias de Yoga en el mundo.

YOGA AL DESNUDO

Corría el año 2012 y en ésa época de mi vida estaba experimentando mis primeras sensaciones de estrés. Yo tenía 24 años y había asumido ciertas responsabilidades laborales que me superaban. Por eso un compañero de trabajo me recomendó que haga el curso de “El Arte de Vivir”, una semana de encuentros en donde aprendería a respirar y a hacer ejercicios de relajación entre otras cosas. También me tentó diciendo que al curso iban muchas chicas y que seguro me terminaba levantando a alg...

El negro se folla a la madre y yo a la hija

Un negrazo que vende bikinis en la playa, con un pollón descomunal, se folla a una madurita casada a la que yo vigilo por encargo de su mosqueado marido. Sorprendo a su hija Sarita, de 18 años, que también está espiando a la pareja y aprovechó para follármela.

Ya me conocéis, cincuentón, regordete, detective privado, huelebraguetas al que le toca siempre perseguir infieles. Los cornudos y las cornudas vienen a mi oficina a contarme sus penas y para que desenmascare a sus conyuges. Mi último cliente es un tipo estirado y elegante que pasa de los cincuenta y tiene el dinero por castigo. No se fía de su mujer, una madurita de 48 años de anchas caderas, culo gordo y 110 de tetas. Al tipo le gustan neumáticas. Ella se pasa el verano en un chalé de lujo en una playa de...

La mujer del tren

En un viaje mañanero más, me encuentro con una diosa.

Todo lo que se cuenta aquí puede ser real o puede ser que quiera que sea real.

Os ánimo a comentar y a mandarme emails con vuestras impresiones y vuestras sensaciones.

Mi nombre es Arti, tengo 27 años y vivo en el sur de Madrid. Desde que me inicié en el sexo, a los 17 años, siempre me habían llamado la atención las mujeres más mayores que yo y he fantaseado con muchas, pero nunca había tenido la oportunidad de intimar con ninguna, hasta este viaje.

Por motivos de trabajo, suelo desplazarm...