La madura de tinder

Descubriendo tinder.

LA MADURA DE TINDER

Era un domingo por la tarde y me encontraba en mi casa de Valencia, un día de esos que no tienes ganas de hacer muchas cosas, estaba viendo la televisión en el sofá y decidí hacer una cosa que ahora es voy a contar, me descargué la aplicación de tinder, (no la había usado nunca), pero sabía de su funcionamiento ya que algunos conocidos la gastaban y en alguna ocasión habíamos curioseado todos con sus aplicaciones.

Mi idea no era poner ninguna foto mía, solo iba a poner u...

Vacuna de la gripe

Madura apetitosa y marido cornudo pero contento

Soy personal en riesgo por razones profesionales por lo debia ponerme la vacuna contra la gripe. Me he presentado en el hospital a la hora de la cita, allí había bastante personas esperando pacientemente su turno. Delante tengo una pareja para vacunarse también. Él se ve bastante mayor y movilidad reducida, debe andar por los sesenta años.

La mujer debe tener algunos menos, se la ve muy bien conservada y animosa. Tanto es así que me llama la atención el buen tipo que tiene. Por la forma en que se dese...

¡No molestes a los vecinos!

El secreto está en la leche: un poco para ti y un poco para mi

Hace un par de semanas que me he instalado con mi novia en nuestro primer apartamento de alquiler. En varias ocasiones he coincidido con los vecinos de la puerta contigua. Son una pareja corriente de mediana edad con dos niños y un bebe.

El debe trabajar de mecánico, pues casi siempre va con el mono de trabajo, y ella es una mujer de lo mas normal, centrada en criar a sus hijos. La verdad es que no es mi tipo, pues aunque tiene una cara bonita, su cuerpo no corresponde a mi ideal de belleza.

Nad...

Miércoles lujurioso, con mi muchachito, José.

Mi esposo y mi hija – única – andaban de vacaciones y, mi hormona se me excitó y, sin poder contenerme, invité a un chico que trabaja conmigo, a que “estuviéramos” en la casa. Pasamos toda la noche sexuando, ¡muy rico!, y al otro día, se nos hizo muy tarde...

Miércoles lujurioso, con un muchachito, José, mi subordinado en el trabajo, mi adoración en la cama...

Resumen: Mi esposo y mi hija – única – andaban de vacaciones y, mi hormona se me excitó y, sin poder contenerme, invité a un chico – al que le llevo 13 años de edad – que trabaja conmigo, a que “estuviéramos” en la casa. Pasamos toda la noche sexuando, ¡muy rico!, y al otro día, se nos hizo muy tarde para llegar; salimos de prisa y…

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Ese día, por la prisa, solamente me enfundé...

Historias del abuelo calentón (12)

Mi tía Silvia era un poco ordinaria, pero un filón de felicidad a la hora de follársela.

HISTORIAS DEL ABUELO CALENTON (12)

Mis primeras experiencias habían sido gratificantes y me habían servido para afianzarme en la convicción que la sexualidad es un campo de pasiones y gozos que vale la pena vivir cuando se practica con moderación y se disfruta con intensidad.

Tras mi estreno con la señora María y mi continuación con una joven mayor que yo, ahora tocaba consumar otros de mis sueños eróticos que a menudo tenemos cuando despertamos a la pubertad.

Quien no se ha imaginado echa...

Nos las follamos gracias a su afición al bingo

Dos espectaculares mujeres casadas caen en mis manos gracias y montó una orgía con mis amigos Ramón y el cubano Carlos Alberto. Me aproveché de su afición al bingo y de las deudas que tenían

Ya sabéis que me paso el día pensando en ideas morbosas para seducir mujeres, tenerlas bajo mi control y follármelas a placer durante una temporada. A veces las oportunidades se me presentan de improviso, como en la historia que os voy a contar. Esto me ocurrió con Marta. Vive en mi barrio, en una zona de chalets de lujo, yo vivo en otro en la misma urbanización, la vida me ha tratado bien últimamente. Ella desayuna con una amiga en la cafetería de la urba. Una mañana quise invitarlas a desayunar.

—Es...

Historias del abuelo calentón (10)

La señora María me llevó a vivir momentos de lujuria y satisfacción.

HISTORIAS DEL ABUELO CALENTÓN (10)

Tras los acontecimientos vividos con la señora Maria, mi mente había descubierto el campo del placer sexual. Había pasado del montaje de mis estimulantes imaginarias películas basadas en mi vida cotidiana al uso y consumo de momentos reales de lujuria y satisfacción.

Había logrado experimentar esas sensaciones tan maravillosas de poseer y ser poseído por una mujer. Mi mundo se había abierto a un campo desconocido por mí, en el cual la sensibilidad y el goce era...

El pequeño hostal de carretera

Una avería en el coche me hace disfrutar de la dueña del pequeño hostal.

Era aún un chaval cuando en uno de nuestros viajes familiares, tuvimos que quedarnos en un pequeño hostal  de las afueras de Burgos, se nos había averiado el coche y al ser sábado al mediodía no teníamos más remedio que quedarnos hasta el lunes.

Era verano y en el hostal recomendado por el señor del taller, apenas había clientes. Mis padres y los dueños no tardaron en hacer amistad, ya que la pareja, era de un pueblo cercano al de mi padre, una aldea de la sierra de Huelva.

El hostal lo regentab...

Sexo furtivo -IV-

La “PERVERSIÓN” es sólo otra faceta de la vida. Pero hay que saber muy bien cómo llevarla a término. Es como respirar, comer, dormir… Es como los grandes pintores, la diferencia que ellos usan óleo, acuarelas, pinceles… y los “pervertidos” como yo… usamos EL SEXO.

Amparo me localizó, aunque no le había dado mi número de móvil, se lo había trabajado, aunque conociendo a quienes conocía, tampoco le habría costado mucho. Estaba en una reunión y aunque el móvil lo tenía en silencio, recibí varias llamadas suyas, en ese momento sin saber que era ella, porque solo me reflejaba el número, pura lógica porque no la tenía entre mis contactos. Acabada la reunión no me moleste en llamar a ese número, no suelo hacerlo, salvo que los tenga en mis contactos y volvió a sonar.

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Historias del abuelo calentón (9)

La señora María me había hecho un hombre y ahora lo único que tenía en mi cabeza era repetir la experiencia.

HISTORIAS DEL ABUELO CALENTÓN (9)

Amigos lectores, tras mi primer encuentro con la señora María, mi mente se sentía perturbada. Esta mujer me había hecho un hombre y el gusto que había experimentado con ella me había agradado tanto, que lo único que tenía en mi cabeza era repetir la experiencia.

Jamás había tenido una mujer entre mis brazos y no sabía nada del sexo, pero aquel pedazo de hembra, con sus grandes atributos había hecho que probase las mieles de la sexualidad.

Mi primer polvo,...