Historias del abuelo calentón (27)
Tras el impulsivo primer encuentro con la señora Inés, me estremecían de lujuria, al pensar en las obscenidades que me apetecía hacer con ella.
HISTORIAS DEL ABUELO CALENTÓN (27)
Tras el impulsivo y enérgico encuentro con la señora Inés, que tanta satisfacción me había producido, mi cabecita pensaba y maquinaba la siguiente cita con esta sugestiva dama. Nuestra escaramuza me había llenado de felicidad, tenía tantas ganas de poseer a esa leona, que el haber realizado mi fantasía, me proporcionó un gozo interior que me dejó completamente saciado. Con estas sensaciones, no es de extrañar que quisiera repetir plato, pues la jamona estaba delicios...