Un buen par de tetas, mi redención
Un verano tranquilo acaba siendo una lujuriosa experiencia.
Me acabo de separar y este verano no me apetecía mucho ruido, si no más bien algo de tranquilidad para poner mi cabeza en orden, así que decidí volver al pueblo de mis padres de vacaciones. Es un sitio pequeño y tranquilo aunque en agosto coge algo mas de vida ya que quería reposo, pero no tanto, que al fin y al cabo estaba de vacaciones y no era cuestión de morirse de aburrimiento.
Nada más llegar me lleve una buena sorpresa, Amparo, la primera mujer que me folló venia directa hacia mí con esa...