Dorita, una experta en fotocopias
Dora, con 56 años, de cabellos rizados rojizos (el tinte de moda entre las veteranas), un metro sesenta y cinco de estatura y un físico bastante alejado a los mencionados en esta sección (nada de esculturas), con grandes pechos vencidos por los años, unas caderas bastante amplias, camina continuamente por las galerías de la escuela paseando un escobillón y escuchando todas las conversaciones a su alcance.
Después de un largo tiempo de ausencia (teórica, ya que solo me dedique a leer relatos), he decidido reaparecer.
Por si ya no me recuerdan, soy El Negro.
Tal es mi costumbre, el relato en cuestión tiene como principal protagonista y destinataria a una mujer madura.
Dora, con 56 años, de cabellos rizados rojizos (el tinte de moda entre las "veteranas"), un metro sesenta y cinco de estatura y un físico bastante alejado a los mencionados en esta sección (nada de esculturas), con grandes...