Acapulco Insospechado (1)
Una bromita termina en una invitación para pasar un fin de semana en Acapulco, lugar de una lujuriosa revelación.
Una tarde de hace varios años, vino a casa una amiga de mi mamá.
Mi mamá tenía que entregarle no sé qué cosas, pero como a la otra le urgían, vino a recogerlas.
Esa tarde estaba en casa porque llevaba varios días buscando empleo y no quise salir para tomar un respiro.
Cuando la vi entrar la saludé con calidez y amabilidad, ella siempre me había tratado educada y atentamente, así que no podría ni tendría razón para corresponderle de otra manera.
Se sentó en el sofá y comenzamos a...