La casera
Hay formas mejores para pagar el alquiler. Miguel lo sabe.
Buenos días, Doña Paca deje que le ayude con las bolsas. Traiga acá.
No es necesario, Miguel, hijo bueno, muchas gracias
Miguel y Paca entran al ascensor. El joven veinteañero carga con las bolsas del "Dia" que trae la madura. Paca toca al botón del elevador, el tercero, su piso, y las puertas se cierran ante ellos.
Doña Paca, la casera de Miguel, no puede evitar fijarse en el muchacho. Barba de tres días, pelo corto, negro y rizado, sonrisa pícara, brillantes ojos negros, espal...