Que puta soy (4)

No podía terminar esas vacaciones sin perder mi virginidad anal.

El día viernes, Paty me llamó temprano y me avisó que no podría ir a mi casa, por lo cual esperé a que llegara Miguel, y me la pasé todo el día con el. El sábado volvimos a salir, fuimos al cine, a dar una vuelta, en fin, fue algo muy padre, la verdad recuerdo que me la pasé muy bien, aunque no tuvimos sexo, pues mi regla acababa de llegar ese día, pero aun así nos la pasamos muy padre. Me fue a dejar a mi casa y nos despedimos, quedando el de ir por mi a la escuela el día lunes, ya que el domingo no...

La librería

Un encuentro entre libros.

Andaba desnudo por las noches frías, esperando que un roce con las paredes, me devolviese la ternura de una caricia.

Vivía apartado del mundo en un barrio de una mediana ciudad del norte de mi país. Tenía un trabajo de traductor de libros de francés que me daba lo suficiente para comer, pagar mi manutención y hacer un viaje a París cada año.

Soy un tipo normal con aspecto normal, que me dejo llevar por la rutina de una ciudad anclada en las tradiciones religiosas y la política mediocre.

...

Nueve días y medio (día 2: orgasmos dementes)

Para cuando colgué el teléfono estaba de mal humor y además caliente, pero bueno, no pensaba quedarme así, y los vibradores no eran una opción, afortunadamente, candidatos para tirar no me faltan

Cuando desperté, noté que había una nota escrita por mi madre sobre mi cama, decía: cuando te despiertes, despierta a tu prima también, les dejé el desayuno servido, besos, nos vemos en la noche. Mientras me desperezaba pensé, así que mamá quiere que despierte a Sonia….podría ser interesante; me levanté y me coloqué un top súper ajustado que forraba mis tetas y una pantalonetita pequeñita que se ajustaba muy bien a mis curva, quería insinuarme y ver cuál sería la reacción de Sonia. Fui al cuarto de mi...

Apostando lo más sagrado

Juan me llamó desesperadamente... estaba metido en un buen lío. En una noche todo parecía caérsenos encima por una estupidez. Ahora me tocaba a mí sacarle del embrollo.

Nada más coger el teléfono percibí en la voz de Juan que su llamada era alarmante. Se le notaba excesivamente alterado. Entre lágrimas y con expresiones entrecortadas me pedía que recogiera urgentemente los papeles que tenía en su cajón de la mesilla de nuestro dormitorio, donde guardamos todos los contratos, facturas y demás.

Pero ¿qué pasa Juan? Me estas poniendo nerviosa – le decía yo sin saber qué le podía ocurrir.

Tú tráelo, cariño, no te demores, vente al restaurante del polígono...

El día en que ella perdió su verdadera virginidad

Un joven logra adueñarse del culo de una colegiala ¿Valdrá la pena?

El día que María Gracia perdió su verdadera virginidad.

Ya la lluvia se ha disipado, Guayaquil puede ser un verdadero desastre en invierno, todas las calles mojadas y muchas veces la casas también, sobretodo en mi barrio donde al agua le gusta invadir hogares sin haber sido invitada. Mi barrio es el paraíso de los vagos juveniles que se reúnen en las esquinas a ver pasar el día, lo digo por hace poco yo era uno de ellos, me paraba en las esquinas todos los días después del colegio, era la única c...

Nueve días y medio (Día 1, la llegada)

Recuerdo que en aquel momento, luego de ver ese hermoso coño, ese hermoso capullo de placer abierto a las delicias de la carne, vino a mi el primer pensamiento realmente lésbico que tuve en mi vida……quisiera comerte el coño hasta que te vinieras en mi boca

Mi madre me grita desde la sala, yo estoy en mi cuarto:

Karla, salimos con tu padre a recoger a tu prima al aeropuerto que llega hoy, nos demoraremos un rato, no estudies tanto, fuiste la mejor del semestre este periodo, llama a Esteban y sal a divertirte.

Está bien mamá (seguro que llamaré a Esteban y me divertiré con el, de hecho ya lo hice), espero que vuelvan pronto con….mi prima (no recuerdo su nombre, la última vez que la vi, ambas teníamos 5 años, eso fue hace mucho tiempo a...

Nueve días y medio (Introducción)

Hola Soy Karla, tengo 24 años y esta es la historia de como pasé de ser una simple ninfómana a una ninfómana enamorada de su prima.

Todo tiene un comienzo y este es el comienzo de mi historia de amor con Sonia, porque aunque esté cargado de sexo, erotismo y pasión es el comienzo de una historia de amor que perdura hasta hoy. Antes de Sonia nunca había estado con una mujer y luego de conocerla creo que ya no necesito estar con alguien más, pues ella y solo ella, me hace sentir una mujer plena en todos los sentidos….Si, leíste bien una mujer plena, mi nombre es Karla, tengo 25 años y hace cuatro estoy con mi amada Sonia, disfrutando...

La apuesta

¿Hasta donde puedes llegar apostándote tú?

La apuesta.

Estoy de caza en X, el local gay de referencia en Palermo.

¿Me das fuego?- pido al hombre que me mira con lujuria.

Yo con mi panamá blanco, bajo el que se ve mi pelo negro y la pequeña coleta. Mis ojos pardos, chispeantes . Mi nariz recta, ligeramente respingona. Mi boca con labios golosos y sensuales. Mi moreno que destaca con la camisa blanca de algodón, y el ambos de lino crudo. Sólo la corbata azul, y los mocasines negros de Guido, dan color a mi atavío.

Me está d...

Ella

Sigo besando su columna vertebral, ahora de arriba a abajo, y cuando llego a su culo, acaricio ambas nalgas, las beso y muerdo con lentitud, mientras ella sigue ronroneando

ELLA

La pongo en cuatro, acaricio su columna vertebral de arriba a abajo, la beso luego de abajo a arriba; ella ronronea como una gatita en celo. Su piel suave, sus curvas endiabladas, su voz dulce me envuelven junto al deseo que siento por ella. Y es algo extraño, porque son pocas las veces que deseo a las mujeres con las que me acuesto, aunque el hecho de que ella sea joven y hermosa ayuda a que la desee.

Sigo besando su columna vertebral, ahora de arriba a abajo, y cuando llego a su...

Memorias sexuales (7: Mi primera vez por el culo)

El relato continua del anterior, pero acaba con la desvirgacion de mi unico agujero que quedaba.

Este capítulo de mis memorias arranca justo después del relato anterior. Para haceros un resumen el tío que me gustaba se había enrollado con una de mis amigas y yo, esa misma noche, busqué cobijo en los brazos y entre las piernas de un taxista.

Y después del taxista vino un camarero, un médico, un DJ, un quiosquero, un paleta y muchos más que no supe de qué trabajaban. Casi cada fin de semana me pasaba uno por la piedra. Y sin repetir.

Recuerdo una noche que Dani y Esther no paraban de com...