Mi primera experiencia con un arnés
El primer encuentro con pegging y el disfrute anal masculino.
Resoplaba como un búfalo después de pelearme como una manada de leones hambrientos, mi abdomen estaba lleno de mi propio semen y el culo me ardía como si hubiese pasado por allí un convoy del metro y mis ojos estaban cerrados porque mi corrida no había sido de este mundo y mi orgasmo me había sacudido hasta las ternillas de mi orejas; pero perdonar que no me haya presentado y que comenzase por el final, me llamo Joan y un tipo normal, que le gustan las cosas normales, que tiene aspecto normal, vamos, alguie...