Silvia la sádica (04)
Se cambian las tornas
Esa noche Silvia no pudo pegar ojo pensando en el castigo que le administraría Quinto al día siguiente y se pasó toda la noche masturbándose. Supuso que sería algo especialmente duro y perverso y efectivamente no se equivocaba.
Al día siguiente, Scila fue a despertar a Silvia como solía, pero esta vez no siguieron la rutina de siempre.
- Aseaos y tomad algo mi señora, le dijo con seguridad Scila, luego tengo que bañaros....recordad que tenéis que obedecerme.
A Silvia no le apetecía h...