Silvia la sádica (08)

Las horas pasan lentas y angustiosas en la cámara de tortura.

Las dos hermanas pasaron tres angustiosas horas sobre el ecúleo, sin embargo, cuando estaban casi inconscientes de tanta tortura, los verdugos aflojaron al fin el torno y las soltaron. Eso sí, inmediatamente volvieron a maniatarlas con los brazos a la espalda para meterlas en una jaula. Miriam y Séfora ni siquiera se atrevieron a mirarse a la cara al principio avergonzadas de su debilidad. Sin embargo,  pronto las dos hermanas se perdonaron la una a la otra y se empezaron a besar mutuamente. Fue inevitable,...

Romy y la Sumisión (2)

Romy continúa su entrenamiento como pony. Debe además someterse a distintas humillaciones, pero su entrenanor, cansado de usarla, decide venderla

Romy y la Sumisión (2)

Autor: Ricardo Erecto

Así finalizaba el capítulo anterior:

Rogelio era envidiado por la posesión de semejante ejemplar. De buena figura, ágil, joven pero por sobre todas las cosas obediente, aun cuando era castigada severamente. Especialmente cuando debía llevar a Rogelio, estaba más erguida que nunca, mostrando sus tetas turgentes y su culo firme, siempre con una cola postiza de crines de caballo, que salía de su ano, ya muy acostumbrado a tener insertado ese a...

SONIA (las perversiones de Sonia 5)

La muerte de la madre de Juan, ex esposo de Señorita Blanco, hace que Sonia contacte de nuevo con él y este caiga en sus garras teniendo terribles consecuencias para la asiática.

SONIA (las perversiones de Sonia 5)

-         ¡Divina Majestad!. ¡Solicito permiso para hablar!.

Andaba yo desnudo. ¡Bien!. Con tan solo la odiada funda de mi pene y la ajustada correa en la garganta con cadena incluida tal y como Sonia había dispuesto, cuando me postre ante Ella y pegue la frente al suelo en espera de que me autorizara hablar.

-         ¡Habla gusano!. ¡Que te ocurre!. Dijo Sonia tomándose antes su tiempo. Señorita hoy me he enterado de la muerte de su “ex suegra”.

...

SONIA (Las perversiones de Sonia 4)

Felisa se cruza de nuevo en el camino de Sonia y esta no desaprovecha la ocasión para humillarla y degradarla hasta límites inhumanos bajo mi completa pasividad y complacencia.

Felisa se cruza de nuevo en el camino de Sonia y esta no desaprovecha la ocasión para humillarla y degradarla hasta límites inhumanos bajo mi completa pasividad y complacencia.

SONIA  (Las perversiones de Sonia 4)

El invierno había llegado y con él el frió. Sonia se presento en el despacho de abogados ataviada con un mullido y lujoso abrigo de pieles y calzando aquellas pomposas botas que meses atrás me hicieron perder la cabeza en el primer encuentro que tuve con Ella.

-         ¡Buena...

Silvia la sádica (07)

Silvia se casa con el hijo del Emperador pero repentinamente ocurre algo inesperado...

Más molesta que honrada por la invitación del Emperador, Silvia se vio obligada a interrumpir sus sádicas diversiones con Claudia e Irina y se tuvo que lavar y vestir apresuradamente para acompañar al legado y a su séquito.

Cuando la patricia abandonó la lóbrega bodega que había servido esa noche de cámara de tortura, inmediatamente fue sustituida por Aurelio y sus hombres que obtuvieron permiso de la señora para seguir disfrutando de las esclavas. Al entrar en la bodega, Aurelio se sorprendió por el...

SONIA (las perversiones de Sonia 3)

José se muestra cada vez mas absorbido por la despampanante Sonia que acaba adueñándose de todas sus propiedades dejando a la calle y en la mas absoluta miseria a Felisa y a su hijo.

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SONIA  (las perversiones de Sonia 3)

Transcurridos los preceptivos quince días, Felisa y con ella Pedrin,  mi hijo. Fueron desalojados de la casa por la policía judicial por negarse a abandonarla voluntariamente.

Sonia, por supuesto, no quiso perderse de ninguna manera el esperpéntico espectáculo.

-         ¡Mayordomo!. ¡Prepárame el auto para llevarme a ver como hachan a los perros de mi chalet!.

Dijo sarcásticamente con el fin de denigrarme y probar así mi mezquindad y b...

SONIA (Las perversiones de Sonia 2)

El calorcito de su lindo pie reposando encima de mi bragueta hizo reaccionar a mi polla, que a poco a poco se iba hinchando como un globo. Sonia colaboro dando unos suaves masajes en él. Una picara y perversa sonrisa apareció en sus bellos labios. - ¡Vaya!. ¡Letrado!. ¡Parece que se excita!.

SONIA (Las perversiones de Sonia 2)

Sonia se acomodo en los amplios asientos traseros de la lujosa limousine. Descalzo sus divinos pies y los reposo encima de mis piernas. Fue entonces cuando me percate de que lucia un aro de oro en un dedito de su pie derecho, el mismo en el que lleva la cadenita tobillera y la imagen de un escorpión tatuado en el empeine; detalles estos, que a mi parecer son tremendamente sensuales y excitantes.

-         ¡Abogado!. ¡Aun que no lo parezca, llevo toda la ta...

Silvia la sádica (06)

Silvia vuelve a su casa después de un día de compras

Una vez elegida su primera esclava Silvia, cogió un segundo juego de pinzas del cofre y lo miró detenidamente con admiración. En el segundo caso, el orfebre había esculpido cuatro lobos muy realistas de afiladas fauces. Con su habitual sadismo Silvia  se permitió una cruel broma mientras paseaba con ellos por delante de las esclavas en busca de la segunda candidata.

  • Si una loba amamantó  a Roma es lícito que una romana amamante a estos lobos, ¿a cuál de vosotras escogeré? dijo canturreando ¿hay algu...

Silvia la sádica (05)

En el mercado de esclavos

Días después Silvia se hizo conducir al mercado de esclavos en su palanquín llevado por cuatro fornidos sirvientes. Justo a la entrada se encontró con Quinto, Aurelio y una veintena de guardias que le estaban esperando y que llevaban consigo látigos, sogas y grilletes.

  • ¿Lo has traído, Aurelio?  Dijo Silvia señalando un cofre que traía el numida

  • Sí mi señora. Vedlo vos misma.

Silvia miró el contenido del cofre y sonrió complacida.

  • Es una bella obra de arte, felicita al orfebre. ...

SONIA (Las perversiones de Sonia 1)

De pronto, sin saber como, ni que increíble fuerza me indujo a ello, me levanté de mi silla y avancé hasta el tersillo en el que estaba acomodada aquella Divina Dama. Me arrodillé frente a Ella y empecé a besar y a lamer sus soberbias botas.

SONIA 1

El relato que sigue a continuación, dividido en diez partes, es como el resto de relatos publicados por este autor, pura ficción.

Como en la mayoría de guiones, tanto de películas como de novelas, el que escribe no tiene porque suscribir lo que en el se narra.

Personalmente en mi vida cotidiana estoy rotundamente contra la violencia y el totalitarismo.

Esta es una historia para adultos, para personas que sepan discernir claramente entre realidad y ficción.

Pero por...