Confesiones de un sumiso

Esto no es un relato. Son reflexiones sobre mi propio comportamiento como sumiso. Para quien quiera adentrarse en la mente de uno, y particularmente en la mía. Quizás debiera estar en la categoría de Confesiones, pero quiero que lo lea gente que entienda el BDSM.

Quizás la gran pregunta de la sumisión es por qué alguien desea ser maltratado. He leído mucha literatura psicoanalítica sobre la falta de cariño recibido por los padres, maltrato infantil, etc. No me reconozco en ellos. Mis padres nunca me pusieron un dedo encima. Nunca me humillaron. Nunca han dejado de escucharme. Realmente la psicología no tiene respuesta para mi caso o para otros muchos que conozco.

No voy a centrarme en explicar el por qué, sino simplemente el qué. ¿Cómo me siento como sumiso? I...

Cien azotes

Relato 50% real en que me dieron 100 azotes, y luego se negociaron otros temas.

Recuerdo que conocí a esta pareja de dominantes por internet. Su propuesta era simple: querían darme cien azotes con un látigo. Eran dos hombres, de nombre igual. Uno más alto y fuerte. El otro bajito, pero era el que mandaba y el que habló conmigo todo el rato.

Me comentó el que mandaba de los dos que quería negociar conmigo algo más, pero en situación de física desventaja: estando de rodillas, y desnudo. No sabía bien qué era.

Llegué a su piso y me recibió Fran (el bajito) vestido sin más. El...

El troglodita amante

De como un hombre tosco y burdo, puede ser el amante y amo de una dama sumisa pulcra e inteligente; y de como esta, aparentemente dependiente del hombre, es capaz de cambiar el panorama, y abandonarlo un dia; encontrandose a un nuevo aprendiz, quien se transforma en un nuevo amo, con mejores caracte

Era un inmenso gigante, duro como una piedra, espeso como amante; mis labios dejaba partidos, de tanto beso y de baba, el cuerpo escurriendo toda, de salitrosa saliva; mis nalgas azotadas, mi amor a nalgadas, partiéndome toda. La mano tan firme, el látigo en mano, suplico y te lloro, pero nada logro.

Zas…zas…zas…silbaba el fuete al aire, cayendo sobre mis nalgas. Tu ignorabas mi llanto, atada de pies y manos; como una cerda gritaba, y de vez en cuando escupías, dentro de mi ano bello, esperando que de...

Venganza femeninda

Dos adolescentes varones acosan a compañeras, hasta que todo cambia por su debilidad masculina

Pampa y Martin eran compañeros de colegio, ambos tenían catorce años y cursaban con compañeros más chicos (dado que ambos habían repetido la cursada durante tres periodos consecutivos.)

Eran bastante cómplices y hacían lo que la mayoría de los varones adolescentes hacen, jugaban al futbol, compartían el club de natación, hablaban de mujeres, y obviamente se masturbaban a dúo, la mayoría de las pajas se las dedicaban a compañeras de cursada, las cuales apenas empezaban a desarrollarse físicamente. Eran...

Venganza femenina

Pampa y Martin se consideran superiores acosando a compañeras, pero pronto sabrán las consecuencias

Pampa y Martin eran compañeros de colegio, ambos tenían catorce años y cursaban con compañeros más chicos (dado que ambos habían repetido la cursada durante tres periodos consecutivos.)

Eran bastante cómplices y hacían lo que la mayoría de los varones adolescentes hacen, jugaban al futbol, compartían el club de natación, hablaban de mujeres, y obviamente se masturbaban a dúo, la mayoría de las pajas se las dedicaban a compañeras de cursada, las cuales apenas empezaban a desarrollarse físicamente. Eran...

Lorena se defiende

Lorena le enseña a su novio la superioridad femenina

Gastón y Lorena, llevaban seis meses de novios, el tenía 18 y ella, su primera relación sexual, a diferencia de la mayoría de los inicios fue muy buena.

Fue la primera vez que Lorena vio un pito erecto en vivo y directo, siempre los había visto en películas, o los había imaginado a partir de comentarios de amigas que ya habían tenido sexo.

Esa primera vez, Gastón llego a la casa de ella y aprovechando que la vivienda estaba vacía, la saludo (con un beso en la boca) y deslizo su mano derecha para...

El camino de la exploración. Capítulo I

El camino de un hombre maduro al BDSM, castidad forzada, femdom, cuckold, bisexualidad forzada,..... No sé cuando empezaron a cambiar las cosas, sin embargo, tras más de 25años casados y el comienzo de la menopausia y la andropausia…algo empezó a ser diferente

Somos una pareja de mediana edad con hijos ya independientes y con una larga trayectoria juntos ….

No sé cuando empezaron a cambiar las cosas, sin embargo, tras más de 25años casados y el comienzo de la menopausia y la andropausia…algo empezó a ser diferente

Mi mujer que llamaremos, Chantal, es una mujer de ascendencia francesa, de media edad, pelo castaño-rubio y  de 175cm de altura, algo más que yo y con unos pechos exuberantes y un tipo BBW impresionante. Con la edad las caderas y el culo han...

El camino de la exploración. Otra etapa capítulo I

El camino de la exploración. Otra etapa capítulo II Seguimos jugando con urethral chastity devices cada vez más pequeños y durante más tiempo acompañados de macrodildos anales y tortura eléctrica de pezones. Mi pene sigue disminuyendo de tamaño y cada vez es más difícil mantener erecciones prolongadas por lo que las relaciones sexuales con mi mujer Chantal, son menos satisfactorias y cada vez más distantes en el tiempo ante la posibilidad de no poder satisfacerla como debiera

El camino de la exploración. Otra etapa capítulo II

Seguimos jugando con urethral chastity devices cada vez más pequeños y durante más tiempo acompañados de macrodildos anales y tortura eléctrica de pezones.  Mi pene sigue disminuyendo de tamaño y cada vez es más difícil mantener erecciones prolongadas por lo que las relaciones sexuales con mi mujer Chantal, son menos satisfactorias y cada vez más distantes en el tiempo ante la posibilidad de no poder satisfacerla como debiera

Ella, desconocedor...

El camino de la exploración.Esperando una cita III

El camino de la exploración. Esperando una cita con Domina Sandra. Capítulo III Estuve esperando el aviso de Domina Sandra durante unos días, seguía excitadísimo y sin poder relajarme, ni masturbándome y sin poder hacer el amor con mi mujer como me había comprometido con mi ama

El camino de la exploración. Esperando una cita con Domina Sandra. Capítulo III

Estuve esperando el aviso de Domina Sandra durante unos días, seguía excitadísimo y sin poder relajarme, ni masturbándome y sin poder hacer el amor con mi mujer como me había comprometido con mi ama

Los días fueron pasando y mi nivel de estrés y excitación iba en aumento… Al final, pasada una semana, recibí un whatsapp invitándome a una nueva cita en un par de días. Me preguntó si me había relajado masturbándome o ha...

Cambio de planes. Cap IV

Cambio de planes. Cap IV Otra vez tuvo que pasar más de una semana para que recibiera el deseado whatsapp indicándome la nueva cita. Tampoco me dejo masturbarme ni hacer el amor a mi esposa y por supuesto debía llevar la caja de castidad uretral 12 horas cada día lo cual no era fácil de disimular cuando estaba en casa con mi mujer Por fin llegó el día de la cita, estaba tan excitado o más que la última vez pensando en ver a ama Sandra follando a otro hombre mientras me humillaba y torturaba como esclavo sexual, pero ella tenía otros planes

Cambio de planes. Cap IV

Otra vez tuvo que pasar más de una semana para que recibiera el deseado whatsapp indicándome la nueva cita. Tampoco me dejo masturbarme ni hacer el amor a mi esposa y por supuesto debía llevar la caja de castidad uretral 12 horas cada día lo cual no era fácil de disimular cuando estaba en casa con mi mujer

Por fin llegó el día de la cita, estaba tan excitado o más que la última vez pensando en ver a ama Sandra follando a otro hombre mientras me humillaba y torturaba como...