Esclava Blanca en Africa (5)

El tiempo se hace eterno cuando esperas algo, pero pasados unos minutos, un hombre entró en la choza y volvió a encender las antorchas que rodeaban la misma. Sentía frío, mi piel estaba aterida.

ESCLAVA BLANCA EN ÁFRICA V

Nuevas sensaciones

El tiempo se hace eterno cuando esperas algo, pero pasados unos minutos, un hombre entró en la choza y volvió a encender las antorchas que rodeaban la misma. Sentía frío, mi piel estaba aterida.

Cuando termino de encenderlas todas salio y al instante entro el capataz con un largo látigo. Fue acercándose uno por uno a la docena de esclavos que allí estábamos y preguntaba algo a cada uno y según la respuesta le abofeteaba o le tiraba de los...

Salidas del Convento (4)

Comienza el entrenamiento y humillaciones de Macarena.

Salidas del Convento 4.

-Creo que debes descansar vamos a la mazmorra nuevamente. La condujo hasta allí y abrió una jaula de reducidas dimensiones y ordenó a Macarena que ingresara.

-Nooo. ¡No puede encerrarme en la jaula como a una fiera salvaje!-

Sonó un bofetón seguido de otro golpe con la mano abierta sobre una de sus tetas.

-Has de obedecer mis órdenes. Entra en la jaula ya.-

Macarena se arrodilló y penetró en la jaula. Tras sí se cerró la puerta y se aseguró con un c...

La Tía Penélope (2)

-Ni se te ocurra – le gritó y a continuación le clavó las uñas en el pecho, bajándolas hasta el ombligo. Él aulló tan fuerte que más parecía un perro lastimado por una gata en una pelea callejera, que alguien que está teniendo sexo. Pero ella se iba y se venía, cada vez que se daba cuenta de que su pareja podría hacer lo mismo, con crueldad repetía los rasguños. Luego de jadear intensamente, ella se recostó sobre el pecho sanguinolento del amante, lo besó sobre la máscara y le dijo: “Ahora sí, vas tú…”

Hola, mi nombre es Vanesa y tengo 19 años.

Ya en otras dos ocasiones he contado acerca de una experiencia mórbida con el profe de mate en "El punto de pase" y también les conté acerca de la primera vez que me masturbé en "Mi primer toqueteo" . Hace poco comencé a relatar la introducción de lo que ocurrió cuando conocí a "La Tía Penélope" , la pariente de mi amiga Rebeca, que tiene unas obsesiones bastante truculentas.

La introducción concluía así:

"Entonces escucha...

Esclava Blanca en Africa (4)

Una vez el coche se puso en marcha, note que alguien me levantaba la falda, me deje hacer, no podía hacer otra cosa. Me quitaron el cinturón de castidad y alguien me limpio con agua y jabón y me perfumo. Luego me tumbaron sobre el asiento. Me quede dormida.

ESCLAVA BLANCA EN ÁFRICA IV

En el mercado de esclavos.

Una vez el coche se puso en marcha, note que alguien me levantaba la falda, me deje hacer, no podía hacer otra cosa. Me quitaron el cinturón de castidad y alguien me limpio con agua y jabón y me perfumo. Luego me tumbaron sobre el asiento. Me quede dormida.

Una mujer me despertó "desde este momento tu nombre aquí será "AN" me ayudo a incorporarme "sígueme". Bajamos del coche y entramos en una casa. Allí me quitaron la venda y me d...

Salidas del Convento (2)

La confianza perjudica a los crédulos. La calle es muy peligrosa...

Salidas del Convento 2.

Una mañana muy temprano Rolando llamó a Martín para anunciarle que iría a su casa que tenía algo que podía interesarle. Menos de media hora más tarde estaba en la casa de su cliente.

R: Tengo lo que busca y mucho más.

M: Dígame qué ha conseguido.

R: Mire estas fotos. Las tomé esta madrugada. Observe.

Mostró seis fotos en que las que aparecía una muchacha desnuda tendida sobre una camilla, tanto boca arriba como boca abajo mostrando sus intimidades. ...

Salidas del Convento (3)

Todo es distinto, pero igual. Se inicia una vida distinta..

Salidas del Convento 3.

La joven abrió los ojos y aquella celda no difería mucho de la que ocupaba normalmente en el convento, aunque notó algo extraño. Cuando se quiso incorporar para observar mejor, el collar y la cadena se lo impidieron. Entonces tomó conciencia que estaba encadenada.

Martín se acercó a la puerta de reja de la celda.

-Macarena, no te asustes. Estás en buenas manos. Ya te sacaré de allí.

-¿Dónde estoy?¿Quién es usted?¿Por qué estoy encadenada?-

-¡Ohh, mi...

Salidas del Convento (1)

Historia de novicias salidas de un convento. La calle es muy peligrosa

Salidas del Convento 1.

Martín Ortega se presentó una mañana en la casa de don Rolando Estrada, cuya profesión no era conocida por muchos, pero la idea generalizada era que sus negocios no eran del todo limpios.

Por su lado Martín era conocido por sus aficiones a las sensaciones fuertes, pero vivía en una enorme casa de campo bastante alejada de la ciudad. Parecía que no molestaba a nadie. El siguiente diálogo fue el que se desarrolló esa mañana.

R: Martín , tanto tiempo. ¿Qué lo...

Adiestramiento de paula (1)

Paula una joven de 24 años con poca experiencia en el sexo, siente curiosidad por el sadomasoquismo. De su adiestramiento se hará cargo un hombre experto en esta materia

ADIESTRANDO A PAULA (I) –Una sumisa convencida.

El relato que a continuación expongo es ciento en un 80%. Solo he cambiado alguna cosa para no delatar a sus participantes

Agradeceré cualquier comentario o consejo que me mandéis a: pablouxky1@yahoo.es , ya que normalmente estos relatos los escriben los hombres y no una chica joven como yo.

Me llamo Paula en la actualidad tengo 25 años. Lo que voy a relatar ocurrió el año pasado.

Soy una chica...

Dolor y placer

De como una amiga de mi ahijada me sorprende al confesarse masoquista y yo disfruto con ello a espaldas de su novio.

La siguiente historia (real como siempre) trata sobre mi primera y única experiencia con el BDSM y de lo mucho que disfruté con ella. Como siempre, por seguridad y privacidad, los nombres y las localizaciones no concuerdan.

Fue en el verano del año 2000. Aquel estío, como muchos otros anteriormente, un grupo de amigos alquilamos una casa rural para pasar un par de semanas. Como siempre venían una o dos parejas y los demás, hasta llegar a unos 14 ó 16, éramos gente soltera donde la proporción de...

Esclavas Crucificadas (6)

Irene y Beatriz siguen su calvario en manos de sus cuatro sádicos amos. Esta vez les someten a un perverso concurso qué decidirá cuál de las dos sufre más esa noche.

Capítulo Sexto. La Prueba.

Beatriz permaneció maniatada y amordazada durante un par de horas más. La joven forcejeaba en el suelo pero no pudo aliviar sus ataduras ni lo más mínimo. La baba le caía sin parar de la mordaza a pesar de que ella aspiraba continuamente la saliva hacia dentro. Los hombres se habían olvidado de ella y la dejaron sola con sus pensamientos. Estos no podían ser más lúgubres, pues las palabras de aquel hombre habían conseguido aterrorizarla. ¿A qué tipo de prueba se referí...