Informe del Sicólogo (5)

Dedicado Yasmin. El sicólogo descubre que debe modificar algunos aspectos de su personalidad.

Informe del Sicólogo V

Dedicado a Yasmin

Poco después de recibir el, llamado de Plinio que castigaría a una de sus esclavas con electricidad, el sicólogo arribo a la casa. Estaba por demás excitado.

-Quiero ver cómo la castigas. Estoy algo intrigado y me servirá para mi trabajo profesional.-

-Mi estimado señor, un sicólogo no debe ser mentiroso. Usted está excitado y no tiene nada que ver su trabajo profesional. Creo que se ha despertado en usted una faceta sado que no conocía a...

Sadismo en el internado

En este internado el director utiliza métodos de corrección muy duros con las alumnas. Elsa lo va a comprobar en sus carnes.

En aquella hora del atardecer, Elsa caminaba temerosa por los solitarios pasillos del lóbrego edificio. Minutos antes un bedel le había comunicado que Don Gabriel, el director, le había mandado llamar a su despacho y ella estaba muerta de miedo. La joven llevaba meses oyendo todo tipo de rumores sobre lo que significaba "que te llamaran al despacho del director", pues entre las alumnas del internado circulaban historias perversas sobre lo que ocurría en dicho lugar, especialmente lo de los "tocamiento...

Informe del Sicóloga (4)

El sicólogo descubre algo nuevo en sí mismo.

Informe de Sicólogo Capítulo IV

Luego de disfrutar reiteradamente del video que había recibido, decidió volver a llamarlo por teléfono.

-Señor Plinio. He estado observando con detenimiento el video que protagonizó Liliana. Creo que se debería completar con otro en la cual sea azotada hasta que su piel quede totalmente marcada.-

-No creo que eso sea lo conveniente. Ya la he azotado muchas, pero muchas veces y se está acostumbrando. Creo que hay que cambiar y lo mejor será un video en e...

Informe del Sicólogo (3)

Le hubiese gustado agradecer a su sicólogo lo que había hecho por ella, pero como esclava no podía tener contacto con el exterior. Todas las noches rezaba una oración de agradecimiento.

Informe del Sicólogo III

Habían pasado tres meses desde que Liliana había ingresado a la casa de Plinio. Había aprendido a obedecer muy rápidamente. Los castigos que recibía por cualquier desobediencia eran tan temidos por las tres esclavas que habitaban la casa que se esmeraban en complacer a su amo. Esto no evitaba que además de ser penetradas en cualquiera de sus agujeros, a veces en medio de la noche, fueran sometidas a distintos tormentos por el sólo placer de su amo y sin tener como objeti...

Prisionera de mi amante

...ahora boca abajo coloca su miembro en mi sexo y me embiste con ímpetu, siento su aliento en mi cuello, el olor a alcohol me desorienta, no es igual que Carlos, siento repugnancia, intento resistirme pero Leo no me deja...(con foto)

No tengo muchas ganas de asistir a esa cena, la verdad es que no me apetece nada, sólo asisto para no contrariar a mi esposo. Leo es muy cuidadoso con este tipo de reuniones, significa mucho para él que le acompañe esta noche. A pesar de haber sido un día durísimo en el despacho, he aceptado acompañarle a esa cena de negocios, lo hago sólo por él. La cena es de gala así que me he vestido bastante coqueta y algo sexy, tal como me sugirió Leo.

Hemos decidido coger un taxi para más comodidad. En el...

Informe del Sicólogo (2)

Liliana se pone a dosposición de Plinio y comienza su tratamiento

Informe del Sicólogo II

Informe del Sicólogo II de IV

Así finalizaba la escueta plática telefónica. Liliana estaba nuevamente confundida. ¿Sería Plinio el hombre conveniente para ella? ¿Sería demasiado riguroso en los castigos? No habían hablado nada acerca de las cogidas. Solamente acerca de los castigos. ¿La tendría de tamaño adecuado? ¿Tendría suficiente fuerza como para atender adecuadamente a tres esclavas? Más preguntas que respuestas… Esperaba que al día siguiente pudiera responderla...

Informe del Sicólogo

Serán cuatro capítulos.El sicólogo descubre el lado masoquista de Liliana. Le indica el tratamiento adecuado.

Informe del Sicólogo I

Capítulo I de IV

Liliana estaba muy excitada ese día. Su sicólogo, con el cual se había atendido el último año le daría, de manera oral, el informe de su perfil. Así entendería qué le pasaba, por qué se sentía frustrada y espera encontrar por lo menos parte de la solución a sus problemas.

La entrevista comenzó así.

-Liliana, debo decirte que he meditado mucho antes de sacar la conclusión final para entender lo que te pasa y sientes. Eres muy cerrada y pene...

Esclava Blanca en Africa (13)

De vuelta a … ¿casa?

Esclava en África "¿Epilogo?"

De vuelta a … ¿casa?

Después de un largo y reparador baño, Hans me presentó a una chica de unos 20 años "será tu ayudante y masajista, esta a tu servicio" me dijo.

La chica, que llevaba un minúsculo tanga por toda vestimenta, era muy atractiva, rubia, buenos y firmes pechos, con rosados y duros pezones, piernas largas y brazos cuidados y unas manos finas y largas. Me hizo gestos para que me tumbara sobre una mesa con una enorme toalla, y así lo hice. ...

Dicc. de la Real Academia de la Húmeda. 2ª Edición

2ª Edición corregida y aumentada. Nuevas entradas en negrita, espero. ¿Por qué en sadomaso?...ya veréis.

2ª Edición. Corregida y aumentada.

Nota previa. Espero que el editor no la joda. Las nuevas entradas ¡VAN EN NEGRITA!.

Armario: Aquí y en China, habitáculo dónde se guarda todo tipo de objetos. Aplicable a individuos con exceso de esteroides en la dieta.

Aspirina: El anticonceptivo de mayor éxito de la historia. Ya sea utilizada para dar credibilidad a la frase "hoy no, que me duele la cabeza" o sujeta entre las rodillas a modo disuasorio.

Braga: Prenda íntima femenina que cubre...

Esclava Blanca en Africa (12)

El hombre se coloco tras de mi, me hizo levantar los brazos y los ato a unas argollas que pendían de unas cadenas desde el techo, luego oí un chasquido y las cadenas se tensaron elevándome hacia arriba quedando apoyada por las puntas de mis pies en el suelo.

Esclava en África XII

Esclava a sueldo.

El hombre se coloco tras de mi, me hizo levantar los brazos y los ato a unas argollas que pendían de unas cadenas desde el techo, luego oí un chasquido y las cadenas se tensaron elevándome hacia arriba quedando apoyada por las puntas de mis pies en el suelo.

Entonces el hombre se puso frente a mí… y casi me desmayo al ver el aparato que gastaba. La tortura no seria con utensilios de los que había allí, ya sólo pensar en que aquello entrara en al...