Con la oscuridad de la noche

Tu piel y la mía se empiezan a fusionar.

El frío del invierno, se hace menos frío

Con tu cuerpo sobre el mío.

Y el verano empieza, en pleno inverno

Si tus manos acarician mi cuerpo

Manos fuertes, que acarician mis senos

Bajan por mi silueta hacia la misma gloria

Haciendo el amor una y otra vez

Toda la noche, se hace corta para

tanto amor… hay cariño

tanto amor que nos tenemos.

Tus labios recorren los lugares...

SIN DESTINO

La tristeza de no tener destino

A la memoria de mi hermano.

Todo pasa: noches y días.

Se marchitan hojitas verdes,

Se apagan miradas frías,

Se duerme mi ser inerte.

Todo, todo se ha dormido.

Y no sé si estoy con vida,

Y no sé por qué me arrastro

Si no soy un pesado lastre.

¡Mi destino! ¡Responde, destino!

No lo tengo. ¡Qué pena! ¡Qué pena!

¡Ay, Señor! ¡Que me des lo malo

Si no quiere...

EXTRANJERO

Dedicado a todos los extranjeros desilusionados que no han encontrado su paraíso

Hay aguas que van al mar,

Pero no tienen camino.

Hay un muchacho que busca,

Pero no tiene destino.

El joven se marcha lejos

Al canto azul del mar,

Al canto de su corazón.

Le viene un gran pensar:

“¿A dónde vas sin permiso?

¿Cómo puedes dejar

tu padre, tu madre, tu chica

a la voluntad del azar?

Los extranje...

Suplicio color miel

Cada mañana espero la hora de encontrarte,

de mirar mi reflejo en esos ojos color miel,

al verte mi risa se queda en el pasado llena de tristeza y dolor de no poder acercarme y besarte mientras cierras tus ojos miel que me hacen olvidarme del mundo.

Estoy a tu lado y tu ni me miras

perplejo contemplo tu rostro imaginando

que esa sonrisa es mía.

Al estar solo en casa es cuando estoy mas triste

siento que demonios me muerden el corazón,

...

EN MEDIO DE UN CAMPO

Traición, brujería, muerte.

En medio de un campo

Se yergue una tumba.

Dos alamitos verdes

Con rumbo y sin rumbo,

Con viento y sin viento,

Se mecen a su lado.

Son dos hermanas brujas,

Hermanas encantadas.

Las dos querían mucho

A un Juan corriente.

Y al cruel cosaco

Faltaban sentimientos.

Salía con las dos,

Quería a ninguna.

Y una noche clara,

Al brillo d...

Vanas Esperanzas

Tragedia de un amor no correspondido… Un borrador encontrado en los archivos… Nada mбs que decir

Soy una de tantas mujeres

Que aman al que no ama.

A veces me siento fuerte,

Como un toro que brama.

A veces me siento dйbil,

Peor que un frбgil molusco

Que sube la escalera

Y se encoge de susto.

Encerrada.

ЎQuй tormento!

Sin espacio,

Sin aliento,

Sin mi sangre,

Sin salida,

Sin tus ojos.

ЎAy...

-Los días de lluvia me harán recordarte-

Calan por los aires los recuerdos de promesas de amor bajo la lluvia,

mientras mis solitarios besos sólo deponen llantos en busca de tu cuerpo.

Caen en un charco de olvido los recuerdos de caricias bajo la lluvia,

mientras abatido me despido de tus dulces besos y arrumacos mañaneros.

Te nombra la Muerte desde lo lejano,

mientras yago inconsolable frente a tu eterno lecho.

Resucitarán tus recuerdos en mi memoria,

cua...

De tu cama me voy, dejándote dormida

Para que el sol no me sorprenda navegando en tu voz.

Que el alba se guarde los remordimientos

y la noche ampare mis pasos sin camino.

Y me voy también de tus manos.

Antes de que echen raíces en mi alma,

que naufraguen en un aire vacío

de flores y de espaldas.

De tu cuerpo me alejo, de tu cuerpo

Que no quiero morir enganchado a tu pezón

ni encerrarme en el laberinto de tus aureolas sonrosadas,

ni quedarme a...

La prisión

Hoy no hay luna para que entristezca su camino

ha escondido el rostro en algún escondrijo

y se ha perdido, para ellos como un incontestable silbido,

de aquel crujir constante, de aquellos árboles y sus ramajes.

Son dos cuerpos aparentemente perdidos en un horizonte

que se encuentran a tientas,

se murmuran historias, se encadenan los labios.

Son dos almas silentes, barrotes crecientes

construidas en un tiempo indeterminado.

H...

Infidelidad devenida en trío incestuoso

En el recinto estábamos tú y yo,

tú y yo solamente nos besábamos,

nuestras partes apenas nos rozábamos

casi como diciéndoles “adiós”.

Pero luego, con bríos renovados,

remontábamos aquel río de fuego

y, entregándonos de nuevo a nuestros juegos,

hacíamos un festín con el pecado.

Y así seguimos, intimando juntos,

lengua con lengua, mano contra sexo,

cual si no existieran otros nexos

con qué comu...