Cantos de jazmín

Lastimando mis oídos.

Cantos de jazmín.

Tomé la fotografía de mi madre y llena de rabia le escupí un "te odio". Estaba sentada en la sala, con los pies sobre la mesa, ensuciándola de lodo. Eso nunca le gustó, pero ya no estaba ahí para gritarme sus reclamos. Y mi sonrisa se reflejaba en su retrato. "Mírame, estoy perturbando la enfermiza perfección de tu hogar y no puedes hacer nada para evitarlo", le dije como queriendo obtener respuesta de esa fría mirada, que más que nunca me ignoraba, que como siempre me juzgaba:...

Harry Potter y El Grial de la Hechicera (1)

Después de los trágicos sucesos del Torneo de los Tres Magos, Harry Potter es asaltado por unos raros sueños que le despiertan el deseo por la persona en la que él menos se había fijado. Mientras ésta inesperada atracción crece en Hogwarts; los poderes de las sombras acechan para dar su próximo zarpazo...

Harry caminaba por un largo pasillo de Hogwarts buscando a Cho Chang. Creía haberla visto, pero ahora no estaba seguro.

Deseaba hablar con ella, sentirla cerca; estaba nervioso pero no quería dejar pasar la oportunidad de manifestarle sus sentimientos. De pronto la vio doblar una esquina para introducirse en otro corredor, así que apuro el paso para alcanzarla. Pero cuando dobló la esquina, se tropezó de frente con el profesor Dumbledore.

-Lo siento mucho profesor (dijo Harry apenado). ...

Para mi niña linda

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Un día oscuro, un día gris, hace juego con esta lúgubre y sombría ciudad. Salgo por ahí, me monto al Transmilenio. Esta vacío. Me siento en la última silla, lejos de los inquisidores ojos del conductor que me mira; me da miedo su mirada interrogante, como si quisiera perforarme la mente…….

Aquí tiene que parar, pasa la estación vacía de largo, no se, no importa, bueno, da igual.

Las gotas de lluvia golpean los vidrios y escurren lentamente hacia el suelo, no hay personas en las calles, solo...

Cuentos No Eróticos: La tumba de Xerok

En un misterioso reino dominado por la superstición, Shemar descubrió el horror ancestral que pesaba sobre sus reyes.

Agradeceré y contestaré con gusto vuestros comentarios y críticas.

Un saludo cordial. Solharis.


I

Los sacerdotes fueron los primeros en lamentarse, y del modo más visible, de la muerte del rey. Aquellos hombres altivos y acostumbrados a conducirse por encima de los sentimientos y de las debilidades humanas que tanto depreciaban, no mostraban el más mínimo decoro en empapar las canosas barbas con patéticas lágrimas; incluso a costa de enrojecer y castigar sus pupilas con irr...

Las fotos de Gabi: Ella y él

Hay fotos curiosas. Aqui hay una de ellas con su correspondiente comentario.

Las fotos de Gabi: Ella y él

Aquí los tenéis posando para la posteridad. Tal vez la chica, que por las trazas no lleva demasiado tiempo con su pareja –está mejor alimentada e incluso cruza modosamente los brazos como una niña buena- salió de su ciudad con la ropa bien plegada en la maleta, la dirección de la residencia de estudiantes escogida por mamá en el bolsillo y el almita pura e inmaculada. Luego, estas cosas pasan, lo conoció a "él". Fue un amor a primera vista que conmocionó sus sólidos...

Ese culito

Reflexiones a vuelapluma sobre un culito glorioso, cuya fotografía es la mejor perla del relato.

Ese culito

No voy a engañaros. El culito de la foto ni es de mi novia ni de ninguna chica que conozca, y bien mal que me sabe. Lo he encontrado por la red y, nada más verlo, me ha dejado flipado. Cierto que cada quien tiene sus gustos, pero vamos, este culito es una pera en dulce ¿no? Es joven, sin atisbo de "pistoleras", tiene las dimensiones justas y curvas que marean, es el culito que querría tener pegado a mi bragueta en un autobús lleno hasta los topes, el que desearía como salvapantall...

Las raices de la Luna (cicatrices en el alma)

Proyecto literario publicado con el objetivo de recibir opiniones y comentarios para mejorar mi estilo narrativo.

Las Raíces de la Luna

Por Ek Balam

¡Oh vosotros señores! Así somos únicos, somos mortales y sin repetir, de cuatro en cuatro nosotros los hombres, todos habremos de irnos, todos habremos de morir en la tierra... Como una pintura nos iremos borrando. Como una flor, nos iremos secando aquí sobre la tierra. Como vestidura de plumaje de ave zacuán de la preciosa ave de cuello de hule, nos iremos acabando... Meditadlo, señores. Aguilas y tigres, aunque fuerais de jade, aunque fu...

Gracias, malditos, gracias

En relación al texto "COMENTAD, MALDITOS, COMENTAD".

EN RELACION AL TEXTO DE "COMENTAD, MALDITOS, COMENTAD"

Gracias a todos los que han comentado el texto, a todos los que lo han valorado, a todos y cada uno de los que me han dado uno de los 78 terribles, gracias también a los de los excelentes.

Gracias a los que me han criticado, a los que me han apoyado, a todos los que aportan algo.

Mil gracias para los que han comentado en ese texto por primera vez, y a los que ya lo habían hecho 50, 100 o 500 veces. Gracias.

Gracias a los inge...

Buscando un milagro

Un día que estaba deprimido decidí escribir...

Buscando un milagro

Capítulo 1.

Jennni acababa de levantarse al sonar el despertador. Se escuchaba pasar un camión desde su apartamento invadido por el frío y la humedad. Todavía no había amanecido del todo y un nuevo día tocaba a su inicio. Días como aquellos le hacian desear no haber nacido. Tenía las articulaciones doloridas. Afortunadamente vivía sola, pues había tenido malas experiencias con compañeros de piso. Tenía que encontrar un trabajo y pronto o sería un adorno navideño má...

El automóvil nuevo

Leyenda Urbana contada en primera persona, muy impactante.

El automóvil nuevo (Leyenda urbana contada en primera persona) Cuando estaba a punto de cumplir 17 años lo que más me hacía ilusión era pensar en el regalo que mis padres me darían, mi automóvil nuevo. Había estado practicando mucho para por fin obtener mi permiso de conducir y lo había logrado, ya sólo faltaba tener mi tan anhelado automóvil. Estaba contando los días para que llegara mi cumpleaños y por fin pudiera tenerlo. Al fin llegó el tan esperado día y por supuesto con él llegó mi automó...