Clara y la playa nudista ii
Continuación...
Pablo seguía metiéndole el rabo suavemente para que Clara y su coño saboreara todo el calor y el grosor de una buena polla.
Clara se sentía llena de polla, y estirando los brazos agarraba la arena caliente de la playa que sin querer se le escapa entre sus dedos. El placer era intenso, el morbo de ser follada por un desconocido a los ojos de otro y de su marido la embriagaba de tal forma que se dejaba llevar como nunca antes lo había hecho.
Ximo la alza de las caderas y la coloca a cuatro pat...