Cuarta noche de joda en la verdulería
Era viernes, cuarta noche de joda en la verdulería, a esa altura hubiera dicho que ya me habían dado verga de todas las maneras imaginables y sin lástima ninguna.
Era viernes, cuarta noche de joda en la verdulería, a esa altura hubiera dicho que ya me habían dado verga de todas las maneras imaginables y sin lástima ninguna.
Los locos estaban más o menos organizados para garcharme.
Yo llegaba a eso de las 10 u 11 derechito a la pieza, al primero que atendía era al socio del Pardo, (el dueño de la verdulería), el tipo era un infeliz, se acababa enseguida así que lo arreglaba con un par de mamadas cortitas. Una al llegar y otra allá por la una.
Despué...