Emputecimiento en el campo 2
Continua la historia ahora a manos del patriarca de la familia.
La esposa de Don Pancho siempre se quejaba de dolores de cabeza y tomaba pastillas para dormir; desde hace años sufría la pobre de migrañas y lo único que podía hacer era las infusiones de hiervas rarísimas que sus comadres le recetaban y en la noche las pastillas que compraba en la botica municipal que literalmente la noqueaban, podía pasar un terremoto en grado 9 y la mujer ni enterada así que no había peligro que se despierte ya que dormía como una piedra. – Baja nena – fue la indicación de Don Pancho a...